Polémica

Batet: «El sistema de televoto está cogido con pinzas»

El voto telemático covid es una chapuza que se sale del Reglamento. El PSOE se blinda con él para no repetir la votación laboral

Casado acompañado de militantes de su partido tomando una caña en un bar de Soria
Casado acompañado de militantes de su partido tomando una caña en un bar de SoriaConcha Ortega OrozEuropa Press

El escándalo que ha desatado la convalidación de la reforma laboral, con el «sí» por error de un diputado del PP, deja en evidencia la debilidad del sistema de voto telemático COVID, que Sus Señorías implantaron para hacer frente con más seguridad sanitaria a la pandemia. Y que, a la larga, también ha servido como subterfugio para facilitar más comodidad y todavía más margen de teletrabajo a los diputados.

Desde la Cámara, diputados y letrados coinciden, fuera del circuito oficial, en reconocer que el modelo implantado es «una chapuza»que «ni siquiera se ajusta al Reglamento del Congreso». «Igual algún día el Tribunal Constitucional dice que se ha hecho todo mal durante la pandemia. Pero esto no afectaría sólo a la votación de la reforma laboral, sino al sistema que se inventaron», reflexiona un veterano diputado, que acumula Legislaturas de trabajo parlamentario.

El primer problema de este sistema es que se han relajado tanto las condiciones necesarias para votar telemáticamente que todavía hoy «cualquiera vota desde casa».

Antes de la pandemia, y conforme a lo que dicta el Reglamento del Congreso, era un sistema que sólo se utilizaba en casos extremos, hospitalizaciones o parturientas, y con comprobación telefónica posterior. Al facilitar que lo puedan utilizar muchos más diputados, a veces los 350, es imposible esa comprobación telefónica posterior. Por esta razón se cambió el sistema, como explican fuentes parlamentarias, para que primero se marque el sentido del voto, y, luego, lo confirmes. «El letrado no podía verificar cientos de votos con cientos de diputados».

De hecho, en la tensa reunión que mantuvo la presidenta del Congreso, Meritxel Batet, el pasado jueves, en su despacho de la Cámara, con la dirección del grupo parlamentario popular –Teodoro García Egea, Ana Pastor y Adolfo Suárez Illana–, Batet llegó a reconocer ante la comitiva popular que «el sistema de televoto está cogido con pinzas».

No obstante, el PSOE se aferra a este sistema de televoto COVID, implantado sin haber modificado la norma que establece el Reglamento del Congreso, para justificar su negativa a atender la demanda del diputado del PP Alberto Casero de que se rectificara el sentido de su votoa favor de la reforma de la normativa laboral, que el Gobierno ha pactado con empresarios y sindicatos.

Según los servicios jurídicos de la Cámara, en todo caso la Mesa, en una decisión discrecional, eso sí, lo que podría haber hecho es anular el voto de Casero, por no cumplirse escrupulosamente la letra del Reglamento, y la votación habría terminado en empate, al faltar un diputado de Podemos por la negativa de este partido a cubrir el escaño de Alberto Rodríguez después de que el Supremo le condenase el pasado octubre por un delito de atentado contra la autoridad al considerar probado que dio una patada a un policía durante una protesta en 2014.

Desde la campaña para las elecciones de Castilla y León, el líder del PP, Pablo Casado, reclamó ayer que se rectifique el «pucherazo», y advirtió de que Batet puede estar prevaricando. PP y Vox van de la mano en esta ofensiva contra la validación por parte de la Presidencia del Congreso del voto de Alberto Casero. Los dos partidos apurarán todos los instrumentos para mantener viva la batalla, y el voto de este diputado ya ha llegado de hecho a los tribunales porque Plaza Castilla tramita la denuncia de un particular. En última instancia, acabará decidiendo el Tribunal Constitucional. La impresión en el ámbito parlamentario es que «no se va a anular nada» ni siquiera aunque Batet cumpla con su compromiso, asumido en la reunión del jueves con la dirección del PP, de solicitar un informe a los servicios jurídicos de la Cámara.

«Es un fracaso para Sánchez que la medida estrella de su Legislatura haya tenido que aprobarse con este pucherazo parlamentario. Si la Mesa del Congreso no reconsidera de inmediato este atropello Batet podría estar prevaricando», argumentó Casado. Al diputado protagonista de esta crisis se le ha señalado dentro de la órbita del secretario general, Teodoro García Egea, pero su vínculo más estrecho es con Casado, a quien le une la amistad entablada en Nuevas Generaciones. Fuentes solventes explican que en el momento de la votación, a la que no acudió con la justificación de una irritación de colon, estaba resolviendo también cuestiones de agenda de la campaña de Castilla y León.

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en una entrevista con Carlos Alsina, en el programa «Más de Uno» de Onda Cero, pidió a la oposición que asuma el resultado de la votación. «No hay precedente de repetir una votación por error».