El “número dos” de la Policía declara que no trasladó a Interior la llegada de “un líder” del Polisario

El director adjunto operativo (DAO) de la Policía, el comisario José Ángel González, ha asegurado hoy al juez -según fuentes jurídicas- que no sabía quién era Brahim Ghali antes de que se confirmara el pasado abril que el líder del Frente Polisario estaba ingresado en un hospital de Logroño. Según ha precisado en su declaración como testigo por videoconferencia, la primera noticia que tuvo de que se trataba de Ghali fue cuando se publicó en la prensa unos días después, y oficialmente cuando se le identificó el 5 de mayo.

Uno de los objetivos del titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, era contrastar la versión del DAO con la que dio el comisario general de Información de la Policía, Eugenio Pereiro, quien en su declaración como testigo afirmó que puso en conocimiento del director adjunto operativo el mismo 18 de abril que Ghali iba a llegar a España, algo de lo que -según explicó- se había enterado por un confidente a quien se negó a identificar amparándose en el carácter supuestamente secreto de esas gestiones.

González ha ratificado esa versión, pues ha explicado que Pereiro le llamó para comunicarle que según había sabido por un confidente ese mismo día iba a entrar en la base aérea de Zaragoza “un líder” del Frente Polisario. Y ha dejado al margen de esa comunicación al Ministerio del Interior al asegurar, añaden esas mismas fuentes, que esa información “no se trasladó a nadie”.

Además, ha mantenido que fue el comisario general de Información, y no él, quien ordenó un dispositivo de vigilancia y seguimiento de la ambulancia en la que Ghali fue trasladado al hospital San Pedro de Logroño para ser atendido de una neumonía grave causada por la Covid.

Desconocía los informes sobre los intentos de localizarle

El DAO ha negado asimismo según fuentes presentes en su declaración que tuviera conocimiento de dos informes policiales, de septiembre de 2009 y marzo de 2021, en relación a las gestiones para intentar localizar al líder polisario por orden de los jueces de la Audiencia Nacional José de la Mata y su sucesor, Santiago Pedraz, respectivamente.

Oficialmente, ha recalcado el director adjunto operativo, la Policía no tuvo constancia oficial de que era Ghali quien se encontraba ingresado en el hospital San Pedro de Logroño (donde se registró con un pasaporte falso a nombre de Mohamed Benbatouche) hasta el 5 de mayo del pasado año, cuando los agentes lo identificaron finalmente por orden del juez Pedraz.

La acusación popular que ejerce el abogado Antonio Urdiales pidió que el DAO declarase como testigo en la causa para esclarecer si Interior encubrió la llegada a España, el 18 de abril del pasado año, del líder del Frente Polisario, que en esas fechas tenía dos causas en la Audiencia Nacional por delitos de genocidio, torturas y detención ilegal.

De ahí que el juez acordase su comparecencia para intentar esclarecer “el grado de conocimiento anterior o posterior que sobre las peculiares circunstancias subjetivas procesales tenían las autoridades intervinientes en la llegada y estancia en España de Ghali”.

El rastro del pasaporte falso

Por otra parte, el juez Lasala ha interrogado también a un inspector jefe de Información de la Policía en relación a los motivos por los que no se investigó de oficio por falsedad documental el hecho de que Ghali se registrase en el hospital de Logroño (donde permaneció ingresado hasta el 1 de junio del pasado año) “con una filiación distinta a la suya”.

Ha sido el propio instructor -según relatan fuentes jurídicas- quien ha preguntado al mando policial por qué no se investigó esa presunta actuación delictiva, a lo que el inspector jefe ha replicado que se desplazó al hospital “a identificar” a Ghali, y no a investigar una posible falsedad documental.

Además, según ha explicado él no disponía del pasaporte falso utilizado por el líder del Frente Polisario, sino únicamente de un “pantallazo” (la fotocopia que había realizado la funcionaria que estaba a cargo del servicio de admisión) que le facilitó el jefe del servicio de urgencias del hospital cuando le interrogó ese mismo 5 de mayo. De hecho, ha recordado que Ghali ha llegado a utilizar a lo largo de los años hasta “nueve identidades falsas”.

Sí ha admitido el testigo que era conocedor de que el líder del Frente Polisario tenía dos causas judiciales por delitos de genocidio, torturas y asesinato, y que desde la Audiencia Nacional -primero De la Mata en 2017 y después Pedraz el pasado año- se había solicitado a la Policía su localización.

Una acusación pide que se investigue a un comisario

El comisario de Información también ha sido interrogado respecto a una de las incógnitas que persisten respecto a la identidad de los acompañantes de Ghali. Uno era su hijo, pero el otro (quien se encargó de registrarlo con nombre falso), supuestamente era un médico argelino del que Exteriores desconocía su identidad, por lo que prohibió expresamente que pusiera un pie en España. Sin embargo, presumiblemente fue el encargado de registrar a Ghali en el centro hospitalario y también le acompañaba cuando regresó a Argelia en un vuelo que despegó del aeropuerto de Pamplona en la madrugada del 2 de junio de 2021.

Pero respecto a la documentación de los acompañantes de Ghali y su posible identidad, ha asegurado no saber nada porque él, ha recalcado, no formaba parte del dispositivo de vigilancia de la ambulancia desde Zaragoza a Logroño. Su cometido por orden judicial, ha insistido, era únicamente identificar a Ghali.

A raíz de este testimonio, la acusación popular que ejerce el letrado Antonio Urdiales ha pedido al juez Lasala que se deduzca testimonio (en su caso en los juzgados de Logroño, si el instructor no se considera competente) contra el inspector jefe por la supuesta comisión de un delito de omisión de perseguir conductas delictivas (el uso de pasaporte falso por parte de Ghali). El instructor ha emplazado al letrado a que, en su caso, le traslade esa petición por escrito.