Un hombre “de paisano” sin identificar “dirigió” a pie de pista la llegada de Ghali al aeropuerto de Zaragoza

Un individuo “vestido con traje y corbata de paisano” dirigió a pie de pista en la base militar de Zaragoza la llegada de Brahim Ghali a España el pasado 18 de abril. Así lo ha asegurado a la Policía uno de los tres testigos -el conductor de la ambulancia que viajó desde Logroño para trasladar al líder del Frente Polisario-, que mantiene que el misterioso personaje fue el encargado de “coordinar” el traslado del paciente (Ghali llegó al hospital San Pedro, donde estuvo ingresado hasta el 1 de junio, con una neumonía grave causada por la Covid) del avión a la ambulancia.

El comisario general de Información de la Policía, Eugenio Pereiro, aseguró al juez el pasado noviembre en su declaración como testigo que un confidente al que se negó a identificar le informó el mismo 18 de abril de que Ghali iba a llegar a España. Según contó, tras avisar a su superior, el director adjunto operativo (DAO) de la Policía, ordenó que se llevase a cabo un seguimiento del dispositivo sanitario que llevó a Ghali de Zaragoza a Logroño, por lo que podría tratarse de un agente de la comisaria de Información. Sin embargo, según las fuentes consultadas el hombre al que se refieren los testigos era un mando militar de la propia base aérea.

La acusación popular que ejerce el letrado Antonio Urdiales ya ha pedido al juez que investiga los hechos, el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, que inste a la Policía a identificar a esa persona.

Según explico el conductor del vehículo a los agentes de la Jefatura de La Rioja el pasado 26 de enero -según consta en un oficio remitido al juez del “caso Ghali” al que ha tenido acceso LA RAZÓN-, el hombre era el que “parecía dirigir al militar” (posiblemente un oficial, según precisó) que les solicitó la documentación al llegar a la base aérea donde aterrizó el avión procedente de Argelia. Según su versión, esta persona “es la que dio las directrices para ubicar la ambulancia en la pista del aeropuerto y coordinar el traspaso desde el avión a la misma del paciente”.

“Abandonó el lugar a los pocos minutos”

Por su parte, la enfermera que también integraba la dotación contó a los agentes que a su llegada al aeropuerto “había dos personas, una de ellas vestida de uniforme con la cual mantuvo una breve conversación y a la que facilitó un documento que no leyó, el cual le hizo entrega la persona que manifestó ser el médico personal del paciente”. Y también “otra persona que se encontraba vestida de paisano y que abandonó el lugar a los pocos minutos”.

Ninguno de los dos, ni la médico que también viajó en la ambulancia para encargarse del traslado (que fue la única que no se refirió en su declaración al enigmático hombre de paisano), aseguran conocer siquiera a Camilo Villarino, el en esas fechas jefe de gabinete de la ministra Arancha González Laya y que se encargó en Exteriores de coordinar con las autoridades militares la llegada a nuestro país de Ghali después de que el Gobierno decidiese acogerlo por razones humanitarias, atendiendo una petición de Argel, lo que provocó una grave crisis diplomática y migratoria con Marruecos.

El médico de Ghali sorteó la prohibición de Exteriores

En lo que sí estuvieron de acuerdo los tres testigos es en que a Ghali le acompañaban en la ambulancia su hijo (del que Argelia informó a Exteriores que viajaba con un permiso de residencia, que después se supo que fue expedido cinco días después) y un médico. Un facultativo al que, según explicó al juez Villarino, Exteriores no permitió desembarcar en España al desconocer su identidad, una prohibición que según contó el ex jefe de gabinete de González Laya se trasladó a las autoridades militares encargadas de coordinar la llegada del líder del Frente Polisario.

Según la médico que formaba parte del dispositivo sanitario, Ghali iba acompañado de “una persona que manifestó ser su médico y que bajo con el paciente del avión y otra persona que se identificó como hijo del paciente”. Pero al igual que el conductor y la enfermera, manifestó que todos ellos “hicieron sus identificaciones de forma verbal sin mostrar documento acreditativo”.

“Se identificaron de forma verbal”, coincidió el conductor de la ambulancia. Algo que corroboró también la enfermera, que dijo a los agentes que ni el hijo ni el supuesto facultativo aportaron algún tipo de documentación.