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Los lapsus ‘más divertidos’ protagonizados por nuestros políticos

Como apunta el refrán ‘el que tiene boca, se equivoca’ y sino que se lo digan a nuestros mandatarios

Imagen de José Luis Rodríguez Zapatero, Pablo Iglesias, Pedr Sánchez y Mariano Rajoy
Imagen de José Luis Rodríguez Zapatero, Pablo Iglesias, Pedr Sánchez y Mariano RajoyLa Razón

Tener una buena puesta en escena y una excelente soltura al hablar, son dos de las características esenciales que debe tener un buen político. Pero esto, a pesar de estar siempre cuidado al milímetro, no es tan sencillo de conseguir. En numerosas ocasiones los micrófonos abiertos han jugados malas pasadas a nuestros mandatarios, que como cualquier ser humano, también se equivocan.

Estos lapsus van desde insultos, hasta frases cambiadas, errores de pronunciación o palabras inventadas. En definitiva, un sin fin de descuidos que los ciudadanos pueden que hayan perdonado pero lo que seguro no han hecho es olvidarlos y soltar alguna que otra risa al recordarlos.

Desde LA RAZÓN os traemos algunos de los ‘lapsus’ más sonados que han protagonizados los políticos de nuestro país.

El famoso “¡viva Honduras!” de Trillo en El Salvador, año 2003.

 

Durante una rueda de prensa sobre España y Rusia en 2009, Rodríguez Zapatero dijo que “este acuerdo era para “estimular, para favorecer, para fol***, para apoyar ese turismo”.

 

En el año 2015, el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se hizo un buen lío en un mitín en Benavente al decir que “Es el vecino el que elige el alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde”.

 

Pero este no ha sido el único lapsus de Rajoy. El político siempre ha estado en el punto de mira por los ciudadanos debido a los numerosos gazapos que ha protagonizado. En 2017, el entonces presidente se hizo un nuevo lío. “Cuanto peor mejor para todos y cuanto peor para todos mejor, mejor para mí el suyo beneficio político”.

 

Ana Pastor, en una entrevista en 2016 para Radio Nacional en la que fue preguntada por la trama de corrupción del Partido Popular en Valencia. “Es incompatible estar en política y ser honrado. Los políticos lo deben saber”.

 

El lapsus de Aitor Esteban durante la sesión de investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno en 2016. “La líder de su partido hoy en Bilbado”.

 

Pedro Sánchez, durante la presentación del pacto de su partido con Ciudadanos, dijo lo contrario de lo que realmente quería decir. “Vamos a ampliar y reforzar las puertas giratorias ampliando el periodo de compatibilidades a cinco años”

 

La tensión del debate electoral previo a las elecciones del 10-N le jugó una mala pasada a Pablo Iglesias. “Hay que dar la razón a las mujeres que están escandalizadas con lo que hemos visto en Manresa, con lo que hemos visto con tantas mamadas”, dijo.

 

Pablo Casado metió la pata mientras participaba en un mitín en 2016. “Cuando Susana Díaz sale a hablar de corrupción no tiene ninguna credibilidad. Que incluso cuando Felipe González viene a dar lecciones de corrupción, tampoco tiene ninguna credibilidad. Pero el Partido Popular sí que tiene que tener credibilidad para hablar de corrupción, porque es nuestra seña de identidad”.