La Fiscalía recurre la semilibertad de otros tres presos de ETA

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha recurrido la libertad de otros tres presos de ETA una vez Instituciones Penitenciarias les ha concedido el tercer grado. El Ministerio Público lo hace después de que los jueces hayan elevado el listón para que los encarcelados de la banda terrorista puedan salir: o piden perdón expreso a las víctimas o no se les concederá la salida de prisión. Así lo han confirmado los últimos tres escritos que han revocado la libertad de los etarras Unai Fano, Jon Crespo e Íñigo Gutiérrez.

Además de estos tres a los que la Justicia ha devuelto a prisión, fuentes de la Fiscalía han confirmado a LA RAZÓN que hay otros tres casos a la espera de sentencia, como ha avanzado Vozpópuli. Este nuevo baremo para otorgar el tercer grado complica la política que hasta ahora estaba llevando a cabo el departamento de Prisiones del Ministerio del Interior que consideraba que podía otorgar la semilibertad cuando los etarras escribían cartas con un arrepentimiento general.

Todo esto se conoce en medio de la polémica por un informe de la Guardia Civil -depositado en una causa abierta sobre los ongi etorri en la Audiencia Nacional- que ha revelado contactos entre personas cercanas a los presos de ETA y el responsable de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, con información privilegiada.

La pasada semana ya trascendió que el Juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional había dictado la regresión a segundo grado de Jon Crespo Ortega que fue condenado a 25 años de prisión. Adquiría así el criterio de la Sala de lo Penal había hecho lo propio con Unai Fano, quien reingresó el 28 de septiembre de 2021 a segundo grado. Todavía más controvertido fue el tercero de estos casos que se ha conocido esta semana, el de Íñigo Gutiérrez. En este concreto, Prisiones había permitido su excarcelación en contra del criterio de la Junta de Tratamiento, que es el órgano interno de la cárcel que valora el comportamiento de los presos para cambiarlos de grado. Los integrantes de este organismo -que son psicólogos y profesionales de la cárcel- informaron de que no debía darse la semilibertad por el grado de peligrosidad del preso. Pero como este informe no es vinculante, la decisión de Instituciones Penitenciarias fue seguir adelante. Ahora el juez pone coto a estos terceros grados y sienta un precedente para el resto de casos.