Falsificación

La Guardia Civil de Vizcaya se incauta de 1.600 juguetes que suponían un peligro para los niños vascos

En la misma operación, fueron intervenidos numerosos elementos pirotécnicos que se vendían sin autorización

Un agente de la Guardia Civil inspecciona los juguetes
Un agente de la Guardia Civil inspecciona los juguetesjmzju

La Guardia Civil, en una operación conjunta con el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han realizado dos inspecciones en sendos locales comerciales situados en el polígono Artunduaga de la localidad de Basauri, para evitar la venta ilegal de juguetes falsificados y artificios pirotécnicos.

Los agentes de la Patrulla Fiscal y Fronteras (PAFIF) de Vizcaya, en la primera inspección, han hallado cerca de 7.400 juguetes falsificados preparados para su venta y unos 1.700 juguetes importados, los cuales no tenían abonados los impuestos correspondientes en la Aduana, por lo que los agentes procedieron a su inmediata intervención.

En el establecimiento, además, los miembros del Equipo de Inspecciones de la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de Bizkaia, descubrieron almacenados cerca de 140.000 unidades de artificios pirotécnicos de las categorías F1, F2 y F3. En la zona de venta al público, se hallaron otros 7.400 artículos pirotécnicos de la categoría F1 sin la debida autorización para su tenencia y comercialización.

El regente del local, por estos hechos, se enfrenta a un delito contra la propiedad industrial, una denuncia por contrabando y otras dos por infracciones graves a la Ley Orgánica de la Seguridad Ciudadana sobre el Reglamento de Artículos Pirotécnicos y Cartuchería, al carecer de permisos reglamentarios para su tenencia y venta. La cuantía de las multas a las que se enfrenta pueden ser de hasta 30.000 euros cada una.

La pirotecnia intervenida debía ser comercializada por establecimientos autorizados ya que, por su peligrosidad, se requieren unos conocimientos adecuados por parte de los vendedores y los lugares de venta han de reunir unas medidas de seguridad para su almacenamiento.

En el segundo local inspeccionado y situado en el mismo polígono, los agentes hallaron más de 1.600 juguetes, por los que, no habían abonado los aranceles necesarios para su comercialización en la Unión Europea, siento retirados e intervenidos. Los juguetes intervenidos suponían un riesgo para los consumidores, especialmente para los niños, ya que carecen de los controles reglamentarios e incumplen la normativa de seguridad de los juguetes. Además, representan un evidente riesgo para la salud y seguridad de los menores al estar fabricados con materiales de escasa calidad.

El reglamento de artículos pirotécnicos y cartuchería recoge varias categorías de artificios pirotécnicos y según estén clasificados, se requieren unos requisitos para su tenencia, venta, adquisición o consumo. Los artículos pirotécnicos para uso doméstico se clasifican en las categorías F1, F2, F3 y F4. A excepción de la categoría F4, que su utilización es en exclusiva para C expertos debido a su alta peligrosidad, el resto puede ser utilizado por cualquier usuario, con limitaciones como edad y lugares de uso.

La compra de artificios pirotécnicos debe realizarse en puntos de venta autorizados, de proveedores de contrastada garantía y siempre conforme a la legislación vigente, evitando así cualquier peligro. Estos locales autorizados cuentan con instalaciones dotadas de las idóneas condiciones de conservación, algo que no pueden garantizar los puestos de venta ambulante u otros, que tienen prohibida su comercialización al público.

¿En qué fijarse para comprar un juguete? Las autoridades recomiendan al consumidor fijarse si el juguete posee el marcado CE a la vista, necesario para su venta. El marcado CE es una marca europea para ciertos grupos o productos industriales, entre los que se encuentran los juguetes. Otros aspectos a tener en cuenta serán las recomendaciones del fabricante sobre la edad y la capacidad del menor para desenvolverse con naturalidad mientras utiliza el juguete. Estos artículos si son falsificados conllevan un elevado riesgo para la salud y seguridad de los niños. Las falsificaciones, al no cumplir las normas de seguridad, pueden estar fabricados con materiales tóxicos o piezas no indicadas para la edad a la que va dirigido el juguete. Se recomienda adquirir estos objetos en comercios de confianza.