Soria ¡Ya!: de la venta de banderas a tres euros al salto a primera división

En Soria ¡Ya! se dieron cuenta de sus verdaderas opciones cuando los figuras de PP y PSOE empezaron a mitinear en la provincia. Una sensación que se confirmó con la presencia de Pedro Sánchez en el acto central de la campaña. «Nosotros no teníamos presupuesto para hacer encuestas ni nada parecido, pero ahí vimos que había un tercer puesto en la Cortes en disputa y que también podía ser nuestro», asegura a este periódico el número uno de la lista, Ángel Ceña.

El partido revelación de las elecciones autonómicas en Castilla y León logró, efectivamente, arrancarle dos escaños a los socialistas y uno a los populares en su estreno político. Dejó a ambos con solo un representante. Un resultado que ha sentado como un tiro a los rivales tradicionales y ha demostrado la desafección y el hartazgo entre los sorianos por los de siempre.

Goyo Sanz tiene 85 años y es uno de los pocos históricos que quedan en esta plataforma nacida hace 21 años «para luchar contra la despoblación y el abandono de la provincia». Mientras charla con LA RAZÓN en un asador de la Plaza Mayor, se cruza el alcalde socialista, que le saluda y le felicita por el resultado. Goyo esboza una sonrisa con retranca. «Es que nos han obligado a presentarnos, nunca fue nuestra intención, ¡pero es que lo han hecho todos tan mal! No han logrado nada...». Ese «todos» incluye a ilustres sorianos que tuvieron algo que decir en la arena local y nacional, como Jesús Posada y Juan José Lucas. Y «nada» es, principalmente, la mejora de la sanidad, las infraestructuras, la conectividad de los pueblos y una fiscalidad diferenciada para atraer a la inversión.

La falta de una unidad de radioterapia en el Hospital Santa Bárbara es una afrenta que tienen clavada desde que fue prometida en 2007. Los sorianos en tratamiento oncológico tienen que recorrer a diario 200 kilómetros hasta Burgos en una ambulancia comunitaria que los recoge en casa de madrugada y los devuelve por la noche. Todo para una sesión de unos pocos minutos.

A pocos metros de la plaza está la nueva sede de Soria ¡Ya! Desde el bombazo del domingo pasado hay un gran trasiego de simpatizantes, periodistas y la treintena de militantes que forman parte del órgano de decisión. Desde 2017 este movimiento ciudadano revivió gracias a un llamamiento de Goyo Sanz y otros veteranos a través de los medios de comunicación. El espíritu primigenio se había ido desvaneciendo por motivos diversos y había que renovarse o morir. Ocurrió lo primero.

Vanessa García, número dos de la lista, fue de las que acudió a la llamada de auxilio. Abogada en una fundación de protección internacional, asegura que «aquí no hay ideología, estamos por y para Soria». Lo cierto es que se les ha acusado de una cosa y de la contraria, aunque, al menos de momento, presumen de ser «una organización totalmente horizontal en la que todos contamos lo mismo». Otra de las críticas es su falta de experiencia en la gestión, ante lo que Vanessa, de 44 años, dice que «si necesitamos un servicio de asesoramiento externo, lo contrataremos».

Por ahora, esta plataforma integrada en la España Vaciada está inscrita como agrupación de electores. Se financia gracias a donaciones de particulares y la venta de banderas a tres euros, camisetas, pegatinas y lotería, como si se tratara de costear un viaje de fin de curso. Así pagaron la campaña, unos 20.000 euros, cantidad que recuperarán con creces gracias a la asignación autonómica que les corresponde por el magnífico resultado.

Durante la rueda de Prensa posterior a la victoria, anunciaron que concurrirán a las generales. Su modelo es Teruel Existe, partido que facilitó la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa tras las segundas elecciones celebradas en 2019. Dice Vanessa que «ya veremos» cómo deciden a los aspirantes al Congreso de los Diputados, pero que ella sí se presentaría. También ve «posible» que para entonces se constituyan como partido político y elaboren los preceptivos estatutos.

Mientras aguardamos a las puertas de la sede a que alguien traiga la llave, Vanessa reconoce que, si todo va bien, llegará el momento de votar cuestiones ideológicas, «como el aborto o la eutanasia, que nos pueden dividir». «Ya cruzaremos ese puente cuando llegue», afirma. Es verdad que no suena tan descabellado que acaben sentándose en los dos escaños de la Carrera de San Jerónimo que corresponden a Soria. Si volvieran a cosechar las 19.385 papeletas de estos comicios, apenas les faltarían unos cientos para lograrlo.

Goyo cree que Soria ¡Ya! «está llamada a jugar un papel importante en la política española y, visto el apoyo de la gente, vamos a ir a por todas». De momento, se disponen a hablar con todos los partidos sin excepción de cara a la investidura de los populares. Dicen que no tienen más líneas rojas que su programa, los derechos humanos y la Constitución. Y que no descartan unirse al resto de partidos regionales para formar un grupo propio en la Cortes que les garantice más minutos de juego.

A última hora de la tarde arrecia un viento gélido. Como ocurre en verano en el norte, aquí el frío «acaba de llegar». El cabeza de lista termina una jornada eterna que ha comenzado con su trabajo de funcionario al frente de la inspección de transportes. De momento, ni él ni Vanessa se plantean dejar sus profesiones. Tampoco Toño Palomar, el tercero de los elegidos, que el día que se elaboró este reportaje se encontraba en su puesto de técnico de ambulancias.

A Ángel Ceña lo paran a cada paso. Es el hombre del momento; uno de cada dos votantes de esta ciudad apostó por él. Tiene clarísimo que van a aprovechar esta ola de atención que ha puesto a Soria en el mapa pese al enorme coste personal que supone. «Queremos visibilizar las zonas despobladas y lo que pensamos hacer es lo que hemos contado a la gente. No entiendo bien las burradas, las mentiras enormes que se dicen en campaña. A nosotros nos han insultado todos y ahora te llaman para felicitarte, como si nada. Esta mañana, Mañueco mismo».

Esta frescura no exenta de ingenuidad e improvisación les hará dar tropiezos. Pero eso es, precisamente, lo que ha encandilado a los sorianos. La enorme distancia que separa a este embrión de partido de los servidores públicos de carrera. Durante la campaña, repitieron como un mantra una frase atribuida a Antonio Machado: «Haced política porque, si no la hacéis, otros la harán por vosotros o contra vosotros». Y en Soria ¡Ya! saben que, para hacerla, tendrán que llegar a Madrid.