Defensa
Rusia pone a prueba a los cazas españoles desplegados en Bulgaria
Durante la visita de Robles al destacamento, dos Eurofighter han tenido que despegar para interceptar varias aeronaves rusas que volaban sin identificar
La ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha desplazado hoy hasta Plovdiv (Bulgaria) para visitar el destacamento español de cazas Eurofighter que forma parte de la Policía Aérea Reforzada (eAP) de la OTAN y que durante mes y medio (hasta el 31 de marzo) vigilará el espacio aéreo aliado en el área del Mar Negro para impedir incursiones de aeronaves rusas en un momento de especial tensión.Pero apenas 30 minutos después de llegar a la base de Graf Ignatievo, ha vivido una alerta real ante la presencia de aviones sospechosos sin identificar cerca del espacio aéreo búlgaro, por lo que dos aviones de combate españoles han despegado inmediatamente para interceptarlos.
Sobre las 13:30 horas (12:30 en España), la ministra y su homólogo búlgaro, Stefan Yanev, iban a ofrecer una rueda de prensa cerca de la pista de la base, pero poco antes de que empezaran, por megafonía ha empezado a escucharse «Atención, Alpha Scramble, Alpha Scramble», lo que significa que se trataba de una alerta real por la presencia de aviones sin identificar y que los Eurofighter españoles tenían que despegar en apenas 15 minutos para dar con ellos.
Previamente, los radares aliados que vigilan el flanco sur, que se encuentran en el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) de Torrejón de Ardoz (Madrid), habían detectado «trazas» sospechosas en los límites del espacio aéreo de Bulgaria. Al volar sin transpondedor encendido, sin plan de vuelo y sin contacto con el control aéreo, en dichos radares aparecen como una posible amenaza, por lo que se da la alerta en la base búlgara, en la que también actúan cazas MiG-29 de este país.
En este caso, han sido dos los Eurofighter españoles que despegaron para interceptar los aviones sospechosos. Unas aeronaves –las rusas– que no solo pueden amenazar a un país soberano invadiendo su espacio, sino que también suponen un riesgo para la aviación comercial que transita por la zona.
Tal y como confirmó el jefe del contingente español, teniente coronel Jesús Manuel Salazar, esta ha sido la segunda alerta real que han vivido los aviadores españoles desde que llegaron, haciendo hincapié en que se trata de algo habitual, tanto en la zona del Mar Negro como en el Báltico, donde el Ejército del Aire despliega cazas una vez al año. En abril, de hecho, volverán a Siauliai (Lituania). Además, también es muy común que las Fuerzas Armadas rusas realicen este tipo de vuelos sin identificar para activar el mecanismo de alerta de la OTAN y controlar los tiempos de reacción de los aviones aliados que han de interceptarlos.
Según apuntó el jefe del destacamento, la tensión que se vive en la zona ”no afecta a la forma de trabajar y operar de los pilotos” y confirma que prácticamente nunca se producen incidentes entre los aviones españoles y los rusos, a los que acompañan durante un tiempo haciéndoles ver que no pueden invadir espacio aéreo aliado.
Sánchez ya vivió una alerta
La situación vivida ayer fue muy similar a la que el pasado verano vivió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Siauliai (Lituania) donde visitaba el destacamento aéreo que en esa ocasión se desplegó con la Policía Aérea del Báltico (BAP). Entonces, tuvo que suspender su rueda de prensa, ya que él y el presidente de Lituania se encontraban delante de los cazas que debían despegar.
Una vez superado el incidente, Robles quiso destacar que la misión de los aviones españoles y aliados no tiene carácter «ofensivo», sino que se trata de misiones de vigilancia, estabilidad y prevención. Según apuntó, «España es un socio serio, fiable y comprometido» que «apuesta decididamente» por el triunfo de «la diplomacia y el diálogo» para superar «esta crisis tan grave».
El destacamento español «Strela» (dardo en búlgaro) está formado por 130 efectivos, en su mayoría del Ala 14, con base en Los Llanos (Albacete). Junto a ellos se han desplegado cuatro cazas Eurofighter que van armados con el nuevo misil «Meteor». Pero no están solos en esta misión y comparten tarea con aviones de otros países: junto a los españoles, en Plovdiv también hay un destacamento de cazas búlgaros en la misma base, mientras que en Rumanía hay aviones de combate rumanos, alemanes, italianos y estadounidenses.
Contribución a la OTAN
Este despliegue en la Policía Aérea Reforzada de la OTAN es una de las aportaciones de España a las fuerzas permanentes de la Alianza, a las que contribuye todos los años. Este año, ante la crisis en Ucrania, algunos despliegues se han adelantado, aunque ya estaban previstos desde hace tiempo. De hecho, el Ejército del Aire se estrenó en 2021 en esta misión con un destacamento en Rumanía y la idea era la de participar todos los años, al igual que hace en la Policía Aérea del Báltico.
En este contexto, también la Armada ha enviado recientemente tres buques a dos de las agrupaciones navales aliadas: el Buque de Acción Marítima “Meteoro” lidera el Grupo de Medidas Contraminas nº2 (SNMCMG-2), en el que también está el cazaminas “Sella”, mientras que, la fragata “Blas de Lezo” se ha desplegado con la Agrupación de Superficie nº2 (SNMG-2). Ambos grupos tienen como teatro de operaciones el Mediterráneo oriental y el Mar Negro.
Pero España también forma parte desde 2017 de la Presencia Avanzada Reforzada (eFP) de la OTAN integrada en un batallón multinacional liderado por Canadá enla localidad de Adazi (Letonia). El Ejército de Tierra aporta unos 350 efectivos y 80 blindados, entre ellos carros de combate “Leopard” y “Pizarro”.
Por último, todos los años el Ejército del Aire también participa con aviones de combate en la y citada Policía Aérea del Báltico(BAP), en la que volverán a integrarse a en abril con una unidad en Siauliai (Lituania), donde ya estuvieron hace un año.
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