Guerra

Lanzacohetes y misiles antiaéreos y anticarro, ¿qué armas podría enviar España a Ucrania?

El Gobierno ucraniano lleva varios días pidiendo todo tipo de material ofensivo, si bien, el más útil y efectivo son las granadas de mortero y propulsadas por cohetes y los misiles anticarro y antitanque

Lanzamiento de un misil Mistral III desde un vehículo
Lanzamiento de un misil Mistral III desde un vehículoMBDA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avanzado que España al final ha decidido, casi una semana después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, enviar armamento directamente a las autoridades de Kiev, algo que ya están haciendo la gran parte de países europeos.

La pregunta ahora es: ¿qué armamento podría enviar España? El Gobierno ucraniano lleva varios días pidiendo todo tipo de material ofensivo, si bien, el más útil y efectivo frente a las columnas de blindados y vehículos rusos y los helicópteros que aparecen en las imágenes de la guerra son las granadas de mortero y propulsadas por cohete y los misiles anticarro y antiaéreos.

La mayoría de países aliados que han prometido ayuda militar han incluido en sus envíos precisamente este tipo de armamento ofensivo. Entre el material comprometido u ofrecido, hay lanzacohetes y misiles anticarro (Javelin, Nlaw, Panzerfaust 3, Carl Gustaf, AT4…) sistemas antiaéreos (Stinger, Gepard…). Así que España podría seguir los pasos del resto de países.

Las Fuerzas Armadas españolas cuentan en su inventario con armamento similar como los lanzacohetes C90 y Alcotán C100, fabricados por la española Instalaza; misiles antiaéreos Mistral de MBDA;o misiles anticarro Spike de Rafael y los veteranos Tow de diseñado estadounidense.

El C90 es un lanzacohetes que dispara una granada de 90 mm. Está pensado para la infantería a pie -pesa solo 5,3 kg- y cuenta con diversas municiones (contracarro, doble propósito -antiblindaje más fragmentación-, antibunker o fumígena) integradas en su tubo lanzador desechable. El alcance eficaz es de 350 metros contra blancos puntuales y de 700 metros contra blancos de área. Incluye visor de puntería óptico de dos aumentos. El Ejército firmó un contrato con Instalaza en 2021 para el suministro de C90 en diferentes versiones por más de 22 millones.

Por su parte, el Alcotán, también un lanzacohetes, dispara una granada de un calibre superior, 100 mm. Con un peso de unos diez kilos, puede integrar diversas municiones (contracarro, doble propósito -antiblindaje más fragmentación-, antibunker o multipropósito con espoleta programable). El sistema tiene un alcance efectivo de 600 metros contra blancos puntuales y de 1.000 contra blancos de área. Además, dispone de una dirección de tiro con visión nocturna y cámara térmica integrada.

El Mistral es un misil utilizado por la artillería para la defensa ante amenazas aéreas próximas, lo que se conoce como baja y muy baja cota. Tiene un peso de 13,5 kg y un alcance máximo de diez kilómetros -su última versión-, con un techo de vuelo de tres kilómetros. El disparo se efectúa desde un lanzador ligero que puede estar instalado en un vehículo. Dispone de un sistema de guía infrarroja y cuenta con una cabeza de guerra explosiva de tres kilos que actúa por colisión, proximidad o autodestrucción. El Ejército español cerró el año pasado la compra de un lote de 91 misilesMistral 3.

El Ejército de Tierra también opera el veterano misil contracarro Towcon un peso de 73 kg, un alcance de cuatro kilómetros y un sistema de guiado filodirigido. A partir de 1996, recibió 200 lanzadores, equipados con cámaras térmicas, y 2.000 misiles. La mitad de los lanzadores están montados sobre vehículos como el Vamtac o el TOA.

Por último, el Spike es un misil principalmente contracarro de precisión con dos cabezas de guerra en tándem, activadas de forma secuencial. Puede penetrar sistemas de blindaje reactivo (ERA) y lograr capacidades de destrucción excepcionalmente altas. El alcance va desde los 200 metros hasta los cuatro kilómetros y dispone de dos modos de operación: dispara y olvida y dispara, observa y actualiza. Tiene un peso de 27 kg, incluido tubo lanzador con misil, puesto de tiro, trípode y batería. España adquirió a principios de este siglo 260 puestos de tiro y 2.550 misiles Spike.