Guerra

El envío de armas de España a Ucrania: “Top secret” y vía la comisión de Industria

El Gobierno no requiere la aprobación del Congreso y mantiene la discreción para evitar filtraciones fatales

Pedro Sánchez perpetró ayer un golpe de timón en su estrategia de la crisis en Ucrania. Desde Moncloa se anticipaba en las horas previas a su comparecencia en el Congreso de los Diputados que habría «anuncios de calado», pero nadie esperaba una rectificación de tal magnitud al discurso que el Gobierno había mantenido hasta el momento. El anuncio del envío de armas de manera bilateral de España a Ucrania, al margen de la Unión Europea –del Fondo de Apoyo a la Paz al que se había aferrado el Ejecutivo con anterioridad como el «mecanismo más adecuado» y en «coherencia» con el reforzamiento de la UE– supuso un importante giro de guion. En Moncloa señalan que la decisión obedece a que estamos en «un momento decisivo», en el que se ha recrudecido la escalada bélica, pero su aislamiento a nivel europeo también ha sido decisivo. En las últimas horas, España se había desmarcado de los principales socios europeos y era de los pocos países, junto a Hungría, Bulgaria o Irlanda, que no habían enviado armas directamente.

Fuentes gubernamentales evitan concretar detalles logísticos, más allá del anuncio, al que otorgan toda la carga de profundidad. Consideran que «lo sustancial» a día de hoy es «la decisión política, el compromiso y la firmeza del anuncio», sin entrar en la letra pequeña del mismo. Desde el Gabinete resaltan la «implicación» y «compromiso» del presidente y ubican el discurso de ayer como «un discurso de Estado» en un «momento decisivo» que marca un «punto de inflexión en la historia de Europa». Más allá del simbolismo, desde el Gabinete no avanzan ninguna concreción e imponen un secretismo total. Solo la ministra de Defensa, Margarita Robles, avanzó anoche en Antena 3 un primer envío este mismo viernes de 1.370 lanzagranadas, 700.000 cartuchos y ametralladoras ligeras a Ucrania.

Se asegura que la información es «muy sensible» y se trabajará con «cuidado» por cuestiones de seguridad para evitar filtraciones a Rusia que podrían resultar «fatales». Avanzan que en la reunión de ministros de Exteriores de la UE del pasado fin de semana se evaluaron las necesidades de material que Ucrania solicitó y el envío se hará en concordancia con esas necesidades. Se trata, en todo caso, de armas ya existentes y en poder de España. Para la aprobación del envío no se requiere del visto bueno del Congreso de los Diputados, por lo que no está previsto solicitar autorización alguna al Parlamento y todo se vehiculará a través de la comisión de Industria, a la que sí se debe «dar cuenta», según las citadas fuentes.

El objetivo de Moncloa es «reforzar la imagen de unidad», aunque por el camino se quede la de la propia coalición. Unas tensiones que en el Gabinete no ocultan pero que trasladan al ámbito del ala morada. «El Gobierno no tiene un problema, lo tiene Podemos», aseguran, poniendo en foco en que la vicepresidenta Yolanda Díaz mostró su «apoyo» al presidente del Gobierno, mientras que fueron las ministras de Podemos Ione Belarra e Irene Montero, las que se desmarcaron de esa línea y mostraron su disconformidad con la iniciativa, calificándola de «error».