Belarra auna fuerzas con Mélenchon y Corbyn y pide una cumbre para negociar el fin de la guerra

La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, busca aliados entre la izquierda europea para insistir en su reclamación de que la invasión rusa de Ucrania se detenga a través de las vías diplomáticas.

Podemos no cesará en su convicción del “no” al envío de armas en el conflicto bélico en Ucrania y en apostar por las vías diplomáticas para el fin de la guerra. De esta manera continúa marcando distancias con el Gobierno. Para ello, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra busca aliados en la izquierda europea, como en su día hiciera Pablo Iglesias en distintos ámbitos, y ha impulsado junto al líder izquierdista francés Jean-Luc Mélenchon y el dirigente del partido laborista de Reino Unido, Jeremy Corbyn, un movimiento por la paz en Europa ante la “agresión” de Putin a Ucrania.

En un vídeo difundido por la formación morada, Belarra recalca que es el momento de la política cuando en toda Europa “la derecha y la ultraderecha tocan los tambores de guerra, muchos de ellos intentando esconder sus vínculos con Putin, y pide “decir alto y claro que las armas callen” y que la UE trabaje “activamente” por la paz y la mediación internacional.

“Debemos redoblar, apoyar y acompañar las conversaciones que ya se están dando entre Rusia y Ucrania”, sostiene Belarra, que aboga también por abordar las causas geopolíticas que han dado lugar al “conflicto”, como única vía posible de poner fin de “esta tragedia” y que la UE recupere su liderazgo global.

La líder de Podemos pide no cometer los errores que cometieron otros en el pasado y apela a la “responsabilidad de estar a la altura de los tiempos que vienen”. “No toleremos una escalada hacia el escenario más peligroso de todos: un conflicto entre potencias nucleares. Por eso decimos hoy más que nunca que la paz es el único camino”, señala.

Mélenchon insta a hacer una “oferta diplomática radical” y a proponer una reunión inmediata de una conferencia internacional extraordinaria de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en la que se aborde la seguridad de las fronteras, “ya sean las reivindicaciones de Rusia, de Ucrania o las nuestras”.