Análisis

Como si fueran generales

La izquierda sigue desmovilizada y la derecha muy activa

Una mujer acude a votar en las elecciones autonómicas de Madrid
Una mujer acude a votar en las elecciones autonómicas de MadridCézaro De LucaEuropa Press

El electorado de centroderecha en Andalucía ha sido más activo electoralmente en las generales que en las autonómicas. En el proceso electoral anterior al de 2018, pudimos comprobar que la izquierda en Andalucía votó prácticamente igual: 2,3 millones en las autonómicas de 2015 y 2,1 millones en las generales de 2016. Con una ligera mayor participación en las autonómicas que en las generales. Sin embargo, las derechas se comportan de modo contrario y votaron menos en las autonómicas de 2015 que en las generales de 2016, como venía siendo habitual en años anteriores: 1,4 millones frente a 1,9.Medio millón de electores de las derechas votaron de menos en las regionales de 2015.

Pero en las autonómicas de 2018 algo cambió y las derechas acudieron en masa a las urnas para acabar con 36 años de gobiernos socialistas, repartidos en diez legislaturas consecutivas, desde 1982. El electorado de las derechas votó en clave nacional, prácticamente como si de unas elecciones generales se tratase.

Si vemos la evolución electoral del voto autonómico de las izquierdas entre las elecciones regionales de 2015 y 2018, observamos que pasaron de reunir a 2,3 millones de votantes a quedarse en 1,6. La izquierda andaluza perdió 0,7 millones de votantes, 0,4 millones el PSOE y 0.3 millones Izquierda Unida y Podemos. Mientras que las derechas pasaron de los 1,5 millones de votos de las autonómicas de 2015 a 1,8 en las autonómicas de 2018, que llevaron a Moreno a la Presidencia de la Junta. El crecimiento fue de 300.000 votantes. Similar al voto de las derechas en las elecciones generales de 2016, que alcanzaron los 1,9 millones. Por lo que se puso fin al tradicional retraimiento del electorado de las derechas a participar en las elecciones a la asamblea regional. Este cambio junto a la abstención histórica de la izquierda abrió por vez primera las puertas del Parlamento de Andalucía a la mayoría parlamentaria de las derechas.

Ante las próximas elecciones autonómicas, a celebrar en los próximos meses, la situación de movilización electoral de los dos grandes bloques ideológicos es muy similar a la de 2018: las izquierdas siguen desmovilizadas y con una expectativa de voto aún menor que tras el desastre de 2018, y las derechas se encuentran al máximo de su movilización. La encuesta de NC Report otorga al bloque de las derechas 2.053.118 votos, casi los mismos que obtuvo en las generales de noviembre de 2019: 2.092.000 votos. Por lo que se mantiene la tónica iniciada en 2018 de participar en las autonómicas con la misma intensidad que en unas generales. Con respecto a las izquierdas, siguen de capa caída, a pesar de aumentar la diversidad de opciones, pues pasan de solo dos candidaturas en 2018 (PSOE y Adelante Andalucía) a varias más ahora: el partido de Teresa Rodríguez y la sucursal andaluza de Más Madrid, etc. Aunque la desmotivación en su conjunto es ahora mayor que en 2018, ya que sumarían alrededor de 100.000 votos menos y la fragmentación les restaría en su conjunto entre 5 y 7 escaños. El nivel de participación, por lo tanto, se mantiene muy similar al de las anteriores elecciones: entonces fue del 56,6% y hoy sería del 57,8%.

Las derechas pasan del 50% al 54,4%, de 59 a 63-68 escaños. Las izquierdas retroceden del 44,1% al 39,1%, y de 50 a 42-46 escaños. El PP es el partido que experimenta el mayor crecimiento, pues avanza 12,6 puntos porcentuales, al pasar del 20,7% al 33,3%. Mientras que los naranjas son los que más bajan, pues se dejan 13,4 puntos y retroceden del 18,3% al 4,9%. Por otro lado, el que hasta ahora el tercer actor de las derechas, Vox, pasa a ser segundo al superar a Cs. Mejoran su resultado del 11% al 16,2%.

En el campo de las izquierdas, el PSOE baja del 27,9% al 25,1%. Pierde 2,8 puntos porcentuales, mientras que Adelante Andalucía, que obtuvo el 16,2% del voto en 2018, dividida en dos candidaturas ahora, sumaría entre ambas 14% del voto, 2,2 puntos menos que en las anteriores elecciones.