Sánchez mira al PP para el “plan anticrisis”, mientras reconduce la relación con ERC

A 48 horas de que se vote el trascendente decreto que recoge el plan de respuesta a las consecuencias de la guerra de Ucrania, el Gobierno todavía no tiene los números suficientes que aseguren su aprobación. Desde Moncloa llevan días construyendo el discurso de que se trata de un “pacto de país” que es “bueno para España” y que los ciudadanos “no entenderían” que se votara en contra de medidas que bonifican los carburantes (20 cent/l.), prorrogan las rebajas fiscales de la factura de la luz, dan apoyo a los sectores más impactados por el conflicto o a las familias más vulnerables, con la ampliación de la cobertura del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Sin embargo, estos argumentos no acaban de convencer a unas fuerzas parlamentarias, habitualmente más enfocadas en la pugna partidista que en el interés general. “Quien vote en contra del decreto, está perjudicando a los ciudadanos”, sostienen en Moncloa.

El “Catalangate” por el presunto espionaje con el programa Pegasus ha comprometido el apoyo de ERC y Bildu al decreto anticrisis, utilizándolo como herramienta para desgastar al Gobierno y demostrar la dependencia del Ejecutivo de estas fuerzas soberanistas que le sostienen en el Parlamento. Aunque desde Moncloa se ha intentado desvincular ambas cuestiones, a día de hoy ERC sigue amagando con votar en contra del plan de respuesta a la guerra. En el Gobierno no descartan un gesto “in extremis” en el tiempo que resta hasta la votación, después de haber desbloqueado hoy la comisión de secretos oficiales en el Congreso.

Mientras tratan de reconducir la relación con sus socios, en el Gobierno exploran otras vías y no ahorran en llamamientos al PP para que practique esa “oposición de Estado” que prometía y vote a favor del citado decreto. Así se han dirigido a Alberto Núñez Feijóo desde la mesa del Consejo de Ministros la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, mostrando su “esperanza” de que el PP diga “sí” a un decreto “de respuesta a la guerra de Ucrania y que viene bien a España”. Una posición de los populares que esperan a cambio de nada, pues no se han mostrado dispuestos a incluir ninguna de las medidas que su presidente trasladó a Sánchez en su última reunión en Moncloa. De hecho, las desacreditan, tildándolas de “fórmulas antiguas que dieron un resultado negativo en el pasado”.

En la misma línea, se ha pronunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la sesión de control en el Senado. El jefe del Ejecutivo ha decidido adoptar una actitud proactiva y ser él quien interpelara al principal partido de la oposición, subvirtiendo la esencia del control mismo y demandándole a Javier Maroto un posicionamiento sobre el decreto anticrisis. “La pregunta es muy sencilla, un sí o un no, qué van a hacer. ¿Van a aprobar el plan nacional?”, le ha preguntado Sánchez al portavoz popular, que ha afeado al presidente no haber pedido el apoyo de Núñez Feijóo a este decreto, porque prefiere el de sus socios de investidura. “Va siendo hora de que aterricen y se comprometan con el bienestar de los ciudadanos”, le ha respondido Sánchez, que ha rescatado los 11 acuerdos que le propuso al líder del PP para renovar el CGPJ o impulsar la reforma del artículo 49 de la Constitución, entre otros.

Sánchez también se ha felicitado por el acuerdo alcanzado en Bruselas para establecer un tope a la electricidad. “Es un gran acuerdo para la península ibérica. Un buen acuerdo para España”, ha dicho el presidente que han ligado esta medida con las del plan anticrisis para lograr frenar la inflación desbocada tras la guerra en Ucrania. “Es necesario e imprescindible que se apruebe el decreto. Van a apoyar o no ese decreto ley”, le ha vuelto a interpelar Sánchez al PP antes de finalizar su intercambio dialéctico.