Audiencia Nacional

El juez de Villarejo abre una nueva investigación sobre un encargo de espionaje en Cataluña

Manuel García-Castellón amplía el «caso Tándem» y decide indagar sobre si el excónsul de Letonia en Barcelona fue víctima del comisario jubilado

Salida de la prisión de Estremera del comisario Villarejo
Salida de la prisión de Estremera del comisario VillarejoLuis DíazLa Razón

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha iniciado una nueva línea de investigación en la causa sobre el comisario José Manuel Villarejo («caso Tándem») relacionado con un espionaje en Cataluña. El asunto nace a raíz de la denuncia de un excónsul de Letonia en Barcelona Xavier Vinyals que fue cesado por su afinidad con la causa independentista. Dice Vinyals que un enemigo suyo contrató a Villarejo y los servicios de su empresa Cenyt para utilizar información contra él en causas judiciales abiertas. Fuentes jurídicas confirman a LA RAZÓN que la investigación, en fase muy embrionaria, alcanza a cuatro personas.

Se trata de la pieza número 33 de un macrocaso que se ha convertido en un monstruo procesal. Bajo la lupa está un encargo de unos 18.000 euros que, presuntamente, un empresario, D. C., pagó a Villarejo, a su socio Rafael Redondo y a un policía catalán en segunda actividad,Antonio Giménez Raso, para indagar en los asuntos privados de Vinyals y poder utilizar esta información en su contra. Vinyals era el cónsul de Letonia afincado en Barcelona hasta que en 2016 el Ministerio de Asuntos Exteriores que dirigía José Manuel García Margallo le retiró la acreditación. Recurrió sin éxito su cese ante el Tribunal Supremo. El historial de Vinyals es más largo. Fue detenido en octubre de 2020 por la Guardia Civil en el marco de toda la operación iniciada para desarticularTsunami Democratic.

El procedimiento actual surge de pleitos cruzados entre Vinyals y dicho empresario. El que fuera cónsul ha denunciado en varias ocasiones a D.C y este último ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Barcelona por delitos de alteración de precio de subastas, falsedad contable o apropiación indebida. Como consecuencia de esta inquina, según la versión de Vinyals, el empresario contrató al clan de Villarejo en busca de información comprometida con la que presionarle. El diplomático cree, de hecho, que gracias a esos detalles alguien envió de forma anónima a la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía datos económicos que terminaron por la apertura de diligencias contra él. El magistrado de la Audiencia Nacional rechazó en un primer momento concederle la condición de víctima, pero tras un recurso, la Fiscalía Anticorrupción informó a favor y pidió que se abriera una investigación separada. La que acaba de brotar.

Habrá más causas

Pero no será la única. El sumario del «caso Tándem» va a seguir engordando. Las mismas fuentes aseguran que la Unidad de Asuntos Internos de la Policía está desgranando nueva información proveniente de las agendas y de material desencriptado que puede suponer la apertura de decenas de piezas más. De hecho la Fiscalía Anticorrupción ya estudia alguna.

En estos más de cuatro años que ya lleva la causa en marcha solo tres de estas piezas separadas se han llevado a juicio. De hecho se está celebrando todavía el enjuiciamiento de la número 2, ‘Iron’ relacionada con un despacho de abogados; la 3, Land sobre la guerra por la herencia de una familia madrileña; y la 6, Pintor, en torno al encargo de un empresario en Málaga. Otras siete han sido enviadas a juicio, pero no todas están pendiente de señalar día.