Defensa

Así es el único regimiento de Artillería de Costa que queda en España y que defiende el Estrecho

Tras la desaparición de las históricas baterías de costa que salpican nuestro litoral, el RACTA-4 con sede en San Fernando dispone de modernos cañones

Imagen de los obuses 155/52 disparando en distintas maniobras de las unidades del Ejército de Tierra
Imagen de los obuses 155/52 disparando en distintas maniobras de las unidades del Ejército de TierraLa Razón

Es frecuente pasear por el litoral español y ver aún los restos de las antiguas baterías de costa que defendían nuestro territorio hasta hace bien poco. Y es que, la Artillería de Costa ha dejado una profunda huella en la historia de nuestro país, tanto desde un punto de vista militar como, incluso, paisajístico, y el artillado de alguna de sus piezas aun nos muestra su larga presencia en baluartes de nuestro litoral.

A lo largo de sus cinco siglos de historia han estado desplegadas por casi toda nuestra geografía allí donde un peligro pudiera llegar por el mar, habiendo participado en numerosos episodios clave.

Sin embargo, poco a poco, el armamento ha ido evolucionando, las tácticas de guerra han ido cambiando y la función de las baterías de costa fue desapareciendo poco a poco hasta convertirse en un vestigio del pasado. Cambiaron las Fuerzas Armadas y, sobre todo, cambió la forma de entender la defensa: ya no hacía falta tener todo el país lleno de cuarteles ni de baterías emplazadas en puntos estratégicos para asegurar una respuesta armada.

Aun así, todavía se mantiene dentro de la estructura del Ejército de Tierra un Regimiento de Artillería de Costa, el único que existe hoy día en España. Se trata del Regimiento de Artillería de Costa número 4 (RACTA-4), que asume ahora esa función en solitario y con medios y capacidades muy diferentes a los de entonces. Se mantuvo dada su cercanía al Estrecho de Gibraltar, el punto del litoral más sensible en un hipotético conflicto y donde más lógico sería el uso de la artillería llegado el caso.

Aunque sus antiguos cañones Vickers 152, 4/50 –las baterías fijas– guardan silencio desde hace por lo menos 12 años. En septiembre de 2008 hicieron su último disparo para convertirse de inmediato en reliquias de la artillería. Las piezas fueron sustituidas por los obuses remolcados 155/52, de fabricación nacional (Santa Bárbara), con los que desde el año 2001 se había empezado a dotar al regimiento.

Su principal sede es el Acuartelamiento “Camposoto”, en San Fernando, donde se encuentra la cabecera del Regimiento y el grueso de sus unidades. Además cuenta con dos destacamentos, uno en el Acuartelamiento “El Bujeo” y el otro en el Acuartelamiento de “Punta Camarinal”, ambos situados en el término municipal de Tarifa (Cádiz).

Imagen de los obuses 155/52 disparando en distintas maniobras de las unidades del Ejército de Tierra
Imagen de los obuses 155/52 disparando en distintas maniobras de las unidades del Ejército de TierraLa Razón

Las misiones del RACTA 4 como artillería de costa son contribuir en el marco conjunto/conjunto-combinado, al control y defensa de costas, en particular el Estrecho de Gibraltar y, además, las unidades de ACTA móviles podrán ser atribuidas a los planes operativos que se determinen para la defensa de costas en zonas distintas al STROG

Entre sus armas, cuenta con un radar de adquisición y exploración para el seguimiento automático de múltiples objetivos y navegación GPS.

Asimismo, dispone de cañones 155/52 APU SBT-1, de desarrollo íntegramente español (Santa Bárbara), cuyo diseño avanzado cumple con los requisitos de la artillería de campo moderna y las misiones de defensa costera, con una capacidad de despliegue rápido, una excelente probabilidad de impacto en la primera ronda y una capacidad rápida de “disparar y deslizarse” para una mayor capacidad de supervivencia, según explica el propio fabricante.

Imagen de los obuses 155/52 disparando en distintas maniobras de las unidades del Ejército de Tierra
Imagen de los obuses 155/52 disparando en distintas maniobras de las unidades del Ejército de TierraLa Razón

El sistema automático de colocación de armas (AGLS), el sistema de puntería y puntería de navegación digital (DINAPS) y el sistema de embestida completamente automático (FIRS) de General Dynamics están integrados en el SIAC para un rendimiento superior. Es capaz de disparar 10 proyectiles en el primer minuto, entrar rápidamente en posición (entrar: 2 min. / alejarse: 1,5 min.) y tiene un campo de tiro de más de 40 km con munición base-bleed, más que suficiente para atajar cualquier ataque que pueda llegar del otro lado del Estrecho. De hecho, su principal función es batir objetivos en el mar. Cada uno de los cañones pesa 13.380 kilos con un tubo de disparo de más de ocho metros.

Dispone de 16 piezas, cuatro construidas como tales y 12 obtenidas a partir de la modernización de ejemplares de la versión V06, con dirección de tiro móvil 9KA-410 (las otras de las que se dispone de este modelo son fijas). Incorpora una serie de modificaciones respecto a la versión de artillería de campaña, como la integración de un software específico que permite realizar la puntería continuada del objetivo, lo que se conoce como «tiro de persecución», estando contemplado también dotarla de puntería automática.

Como complemento dispone de puestos de observación móvil con sistema de visión todo tiempo (TV – IR); zoom 62 X en TV y 10 X en IR; función de exploración manual y programada.