Rusia planea un ataque de descrédito y desinformación contra España durante la cumbre

Un ataque de descrédito o de desinformación, no sólo contra España, como país organizador de la cumbre, sino contra la propia OTAN, en especial por la situación de guerra que se vive en Ucrania tras la invasión de Rusia.

Expertos en la materia, consultados por LA RAZÓN, consideran que es una de las “hipótesis más peligrosas que pueden estar planeando quienes pretendan materializar operaciones de Influencia basadas en desinformación o incluso ciberataques de impacto ciberfísico, siempre ejecutados como acciones de “falsa bandera” o en cualquier caso de dudosa atribución”.

A ello, hay que unir las derivadas del espionaje mismo, dada la situación de guerra antes citada y el interés de Rusia, que no dudaría en utilizar a los países que le apoyan, para conocer los planes de la OTAN al respecto.

A partir de ahí, el “catálogo” de posibles sistemas de ataque es tan amplio como el sistema para combatirlos y neutralizarlos. Será la Oficina de Coordinación de Ciberseguridad del Ministerio del Interior la que coordinará un dispositivo específico para vigilar, proteger y responder ante posibles incidentes de ciberseguridad, y actuará de enlace con el resto de organismos con competencias en la materia de otros ministerios, como el Centro Criptológico Nacional del Ministerio de Defensa, dependiente del CNI, o de entidades privadas, según se ha informado oficialmente.

El que se señale a Rusia no significa que otros países (China, Corea del Norte, o Irán, por ejemplo), grupos de hackivistas que quieran hacerse presentes en señal de protesta por la decisión de extraditar a Estado Unidos a Assange o incluso, los tradicionales, como Anonymous, que puedan actuar para apoyar determinadas causas como la de los separatistas catalanes.

A lo largo de los últimos meses, los expertos encargados de la ciberseguridad han estudiado todas las posibilidades, desde posibles ataques a instalaciones críticas, como los aeropuertos que serán utilizados para llegada y partida de las personalidades participantes, o las propias instalaciones donde tendrán lugar los distintos actos.

Con el denominador común, citado al principio, de buscar el descrédito de España y de la propia OTAN que, sin participar directamente en el conflicto de Ucrania, sí ha mostrado su decidido apoyo a Kiev y va a extender su influencia con la entrada de nuevas naciones.

En definitiva, como lo definen los expertos, un ciberataque es un conjunto de acciones ofensivas contra sistemas de información. Estos pueden ser bases de datos, redes informáticas, etcétera. El objetivo es dañar, alterar o destruir organizaciones o personas. Además, pueden anular los servicios que prestan, robar datos o usarlos para espiar.

La cumbre de la OTAN, que se celebra en medio de un conflicto que tiene como escenario Europa, se convierete en un objetivo contra el que ya, agrega, trabajan “los malos” desde hace meses, como lo han hecho los encargados de contrarrestar sus delictivas intenciones, “Pensar que van a dejar pasar la ocasión sin intentar algo habría sido absolutamente irresponsable y absurdo y ese tipo de fallos no se pueden cometer”, subrayan.