Tras el 19-J

El PP avisa: «Con Sánchez no habrá pacto, solo quiere nuestros votos»

Alianza Feijóo-Moreno-Ayuso: Los tres dirigentes nacionales imponen la consigna de no alimentar las diferencias ni las rivalidades internas

El barón andaluz, Juanma Moreno y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ayer en la sede nacional del PP
El barón andaluz, Juanma Moreno y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ayer en la sede nacional del PPAlberto R. RoldánLa Razón

El 19-J y el descalabro socialista alejan el acuerdo entre el PSOE y el PP. Hoy, el entendimiento es más difícil de lo que ya lo era antes de las elecciones andaluzas. Y esto afecta a todos los capítulos, también al desbloqueo de la Justicia. La dirección popular presentará su propuesta para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que tiene que ir ligada a la del Tribunal Constitucional (TC), sin nombres, pero es casi un simple gesto porque en Génova asumían ayer que el acuerdo es «imposible».

«Sánchez ha demostrado que no quiere pactar nada. Ni la OTAN. Ni la economía. No quiere pactar la renovación judicial, lo que quiere es imponer. Solo quiere votos a cambio de nada», concluyen en el equipo de Alberto Núñez Feijóo.

No hace ni tres meses que Feijóo fue elegido presidente nacional del PP, y en este corto tiempo el clima de pactos de Estado se ha ido diluyendo, una vez que las distintas propuestas de los populares han caído en saco vacío. Ahora ya en modo electoral, el desbloqueo judicial se complica en un escenario en el que el Gobierno se ha puesto piedras en su propio camino con la reforma impuesta para atar de manos al CGPJ, en su facultad de realizar nombramientos, mientras no se ejecute la renovación.

Feijóo se mueve con más inteligencia política y mejor manejo de los tiempos que la anterior cúpula popular. Tiene acreditada su gestión y ese perfil moderado y centrista que le ayuda a que en el pulso con el presidente de Gobierno para repartir responsabilidades por no alcanzar acuerdos, Sánchez tenga más que perder que el político gallego ante la opinión pública.

Esta dirección también maneja con más inteligencia los pulsos internos, los reales, y los que ya han empezado a alimentarse interesadamente desde fuera del partido para debilitar el proyecto de Feijóo. Hay consigna del presidente del PP para que nadie de su equipo entre en rivalidades con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. «Las diferencias, si las hay tienen que ventilarse de puertas adentro», explican.

Además, detrás de esta consigna hay también un pacto blindado entre Feijóo y el «barón» andaluz, Juan Manuel Moreno, encumbrado con la mayoría absoluta holgada que consiguió el domingo en las elecciones autonómicas.

Moreno fue la gran estrella de la reunión de la Junta Directiva Nacional que se celebró ayer en Génova y en su primer mensaje introdujo una alusión a Isabel Díaz Ayuso en la que no dio puntada sin hilo. Estaba pensada, y hasta hablada con Feijóo. El nuevo puntal de las baronías populares, el presidente regional con mayor caudal político, hizo un guiño a Ayuso en su discurso para desmentir el enfrentamiento entre proyectos.

«Nos fijamos en los mejores, por eso pongo de referencia a Madrid, querida presidenta». Ni Feijóo ni Moreno ni Ayuso van a entrar en pulsos ni en discusiones sobre Vox o sobre la moderación y el centro. Feijóo sabe que el perfil de Ayuso le suma en la Comunidad de Madrid y en otros sectores del electorado, y lo que quiere es jugar la baza de aunar las distintas sensibilidades y rentabilizarlas lo mejor posible en cada uno de los territorios.

Además, el sector duro del partido, que se visibilizaba conPablo Casado con la ayuda de sus apoyos externos, ahora tiene razones para «mantener la boca cerrada, de momento, porque Andalucía ha dicho que con la moderación el Partido Popular no sólo gana, sino que puede volver a recuperar mayorías absolutas», apuntan desde Génova.

Ésta es otra ventaja del nuevo tiempo que ha abierto el PP con el relevo en su Presidencia nacional, pasar página de los pulsos ante la opinión pública por las dos almas que vienen conviviendo en la organización desde la etapa de José María Aznar.

Juanma Moreno no va a rivalizar con Ayuso expresamente. De hecho, utilizó la reciente campaña electoral para situarla como modelo a seguir en el ámbito fiscal y económico. Y ayer, los dos bromearon sobre el viaje de este próximo fin de semana de la presidenta a Miami a captar inversiones. «Ya iré yo por detrás de ti a robarte alguna inversión. Que nosotros tenemos playa, presidenta».

El partido está eufórico con los resultados de Andalucía. Y cuando el viento sopla a favor, y en la organización popular están convencidos de que se han introducido ya en un cambio de ciclo, las diferencias se apagan. «No hay sitio para egos y el que no lo entienda lo pagará caro», sentencian en el núcleo de confianza del jefe de la oposición.