Terrorismo

La Audiencia investigará a cuatro exjefes de ETA por un atentado contra la Ertzaintza en Ondarroa en 2008

El juez admite a trámite la querella de Dignidad y Justicia contra “Txeroki”, Aitzol Iriondo,” Mikel Carrera, “Ata”, y Ainhoa Ozaeta en contra del criterio de la Fiscalía

EL etarra Txeroki en un juicio reciente
EL etarra Txeroki en un juicio recienteZipiAgencia EFE

La Audiencia Nacional investigará a cuatro exjefes de ETA por el atentado de ETA con coche-bomba contra una comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa (Vizcaya), cometido el 21 de septiembre de 2008, un atentado por el que ya fueron condenados en 2013 a casi 300 años de prisión como autores materiales los etarras Asier Badiola e Ibon Iparraguirre.

Así lo ha decidido el magistrado Alejandro Abascal al admitir a trámite, en contra del criterio de la Fiscalía, una querella de Dignidad y Justicia (DyJ) contra cuatro exdirigentes de la banda terrorista – Garikoitz Aspiazu, «Txeroki»; Aitzol Iriondo, «Gurbitz»; Mikel Carrera Sarobe, «Ata»; y Ainhoa Ozaeta– por su presunta responsabilidad “como integrantes del comité ejecutivo de ETA, en la toma de decisión de atentar” contra la comisaría de la Policía autonómica vasca. La acción criminal no causó víctimas mortales pero sí 18 heridos (trece de ellos agentes de la Policía vasca) y daños materiales por valor de 4,8 millones de euros.

Aunque para la Fiscalía las declaraciones policiales y judiciales de los dos condenados no son suficientes para investigar a los cuatro antiguos integrantes de la Zuba o comité ejecutivo de ETA, el abogado de DyJ Miguel Ángel Rodríguez Arias sostiene en su denuncia que los integrantes de la cúpula etarra «eran los únicos que realmente podían haber revocado, en cualquier momento, la decisión de continuar con el atentado».

Pese a que la Sala de lo Penal acordó archivar provisionalmente la investigación respecto a “Txeroki” en relación a estos hechos, el magistrado justifica que ahora se le vuelva a investigar por las nuevas “revelaciones” aportadas por Dignidad y Justicia, que según su criterio “hacen verosímil su participación y responsabilidad en la comisión del atentado”.

La barra de pan en el salpicadero señala a “Txeroki”

Se trata, explica Abascal, del modus operandi de la Zuba a la que pertenecía Aspiazu “en la forma de hacer entrega de los coches bomba utilizados en aquellas fechas de 2008″. Y es que la asociación que preside Daniel Portero aportó al procedimiento la sentencia de la Audiencia Nacional de octubre de 2013 por el atentado contra el Patronato Militar de Santoña, perpetrado el mismo 21 de septiembre de 2008.

En ese fallo se declara probado que el “comando Otazua” utilizó un coche entregado desde Francia “con la señal de una barra de pan en el salpicadero” (así reconocieron los terroristas el coche-bomba que debían recoger por indicaciones de la cúpula etarra), como ocurre con el “comando en Vizcaya” que cometió la acción criminal contra la comisaría de Ondarroa”.

Esta “similitud en ambos casos” acarrea un indicio “que no resulta inverosímil” para investigar y corroborar si, efectivamente, “Txeroki” pudo tener “participación directa en la orden de atentar contra la Policía vasca en Ondarroa”.

“No hay nada que la cúpula no controle”

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional recuerda que ETA se estructuraba “sobre la base de una jerarquía basada en una rígida disciplina, que al amparo de la clandestinidad de su cúpula o comité ejecutivo, asume todas las funciones directivas”. Y subraya que “no hay nada que esa cúpula no controle, impulse o dirija, como órgano encargado de que se cumplan las líneas estratégicas de la banda criminal”. De ahí que sus integrantes, en calidad de dirigentes, fuesen los responsables de los principales “aparatos” de la banda criminal, incluido el “militar”.

Con esas premisas, añade, la toma de decisiones para llevar a cabo una acción terrorista, “aplicando la estrategia diseñada por el comité ejecutivo”, se difunde “a todos los militantes” a través de citas orgánicas, cursillos de adiestramiento y publicaciones internas. “El comité ejecutivo decide, coordina, selecciones los objetivos, envía la información, entrega el material necesario para atentar, designa genéricamente el objetivo y ordena expresamente llevar a cabo el atentado”, remarca el juez en su resolución.

Abascal hace hincapié en el “relevante papel desempeñado” por los querellados en la banda terrorista, “y más concretamente en su comité ejecutivo, en relación con las órdenes para preparar y ejecutar el atentado contra la comisaría de la Policía Vasca en Ondarroa”, como se desprende -añade- de la documentación intervenida a miembros de ETA y sentencias condenatorias contra integrantes de la banda criminal.