La empresa que fabrica los blindados 8x8 busca reconvertirse para ser un referente del sector terrestre

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El 23 de diciembre de 2019, el programa para la fabricación de los Vehículos de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8 “Dragón” daba un giro inesperado y saltaron todas las alarmas cuando el Ministerio de Defensa declaraba desierto el contrato del futuro blindado estrella del Ejército de Tierra, una prioridad para las Fuerzas Armadas que ya venía arrastrando retrasos. Sin embargo, todo quedó en un contratiempo más y cinco meses después, en mayo de 2020, se constituyó una nueva Sociedad Anónima para su construcción: Tess Defence, compuesta por Santa Bárbara Sistemas, Indra, Sapa Placencia y Escribano Mechanical & Engineering. Su misión: fabricar 348 vehículos en diferentes configuraciones como parte de un programa que incluiría otras dos fases más hasta alcanzar los 998 blindados. Y ahora, ante la inminente llegada de las dos primeras unidades de ese primer lote, esta Unión Temporal de Empresas, ya asentada y entrando en la madurez, piensa en el futuro no solo con las siguientes fases, sino también en su exportación y en otro tipo de programas terrestres, dentro y fuera de nuestras fronteras. Y eso pasa, entre otros, por una reestructuración y reorientación de la misma.

Porque Tess Defence nació únicamente para ese primer contrato de 348 vehículos hasta el año 2027 (además del apoyo al ciclo de vida de los mismos) por unos 2.100 millones, cuyas primeras unidades están a punto de ser entregadas cumpliendo así el primer hito de esta fase: siete unidades en configuración de ingenieros este 2022.

Así que con el acelerador ya pisado, la UTE ha abierto un proceso de reflexión para encarar una nueva etapa y una reconfiguración con la vista puesta en otros mercados y más proyectos, tal y como confirman a este periódico fuentes del sector. Algo que requiere no solo reformar la empresa, sino también el sistema de gobernanza y toma de decisiones. La propia compañía lo deja claro en su página web al apuntar que su objetivo es “convertirse en la empresa vertebradora de la industria nacional de defensa en el segmento terrestre”. Porque, añaden, “Tess Defence no nace limitada a un único programa”, avisando de que su “vocación” es la de “superar los límites” del programa del 8x8 y “apoyar a largo plazo al Ejército”.

Cambios en el Consejo de Administración

Pero además, esta reflexión se abre cuando acaban los dos años de mandato del primer presidente del Consejo de Administración de Tess Defence, Ignacio Mataix (consejero delegado de Indra), quien fue designado en julio de 2020. El próximo día 27 será sustituido por otros dos años por JuanEscriña, director general de Santa Bárbara Sistemas.

Son varios los objetivos que se buscan. Por un lado, abrirse a otros programas -nacionales y europeos- más allá del “Dragón”, aprovechando la experiencia de las cuatro patas de Tess Defence, lo que la haría mucho más competitiva en el sector y permitiría fomentar aún más el producto nacional. De ahí que destaque su “estructura muy ligera que le permita adoptar decisiones y acometer proyectos rápidamente, apoyándose en los recursos de sus accionistas y otros colaboradores”. Así que la clave está en pasar de ser una empresa “instrumental” centrada en un único proyecto a crear una empresa capaz de autofinanciarse, lo que permitiría tener más peso, algo clave para la obtención de nuevos contratos, principalmente en el mercado europeo.

Esto, sin olvidarse del 8X8, pues la intención en este punto es también la de exportar este blindado a otros ejércitos y hacerse cargo también de las dos fases siguientes. En ambos casos aún no se sabe qué ocurrirá ni cómo se gestionará. En lo que afecta a la comercialización internacional del “Dragón”, aún es pronto para saberlo, pues primero ha de fabricarse, entrar en servicio y comprobar que todo funciona correctamente. “Ahora es cuando pueden aparecer oportunidades a las que Tess puede responder, porque hasta ahora no era factible”, apuntan las mismas fuentes.

En cuanto a los restantes 650 blindados que necesita el Ejército (repartidos en las dos siguientes fases), no está claro a día de hoy si se firmará un nuevo contrato o si habrá una ampliación del actual.

Reestructuración

Y por otro lado, en esta nueva etapa los socios han abierto un período de reflexión sobre la gobernanza, lo que implica mejoras o cambios en diferentes aspectos. Así, aspiran a reformar el actual sistema de toma de decisiones, demasiado rígido en la actualidad, pues se requiere unanimidad para dar cualquier paso. Según explican las mismas fuentes, “se ha demostrado que una mayor flexibilidad es más beneficiosa”.

Pero también se plantean mejoras en la gestión técnica del día a día para agilizar los desarrollos, lo que pasaría por un cambio de la organización y las estructuras de Tess Defence y que podría afectar a una serie de cargos, como el de director general, ocupado actualmente por Luis Mayo, un directivo con más que demostrada experiencia en el sector de la Defensa (Tecnobit, GMV) y que en 2018 fundó su propia empresa: Enif Strategy Consulting.

En este punto, circula ya una pequeña lista de posibles candidatos que podrían asumir ese rol. Entre ellos destacan: Miguel Ángel Morell, actual director general del programa 8x8 en Tess Defence y anteriormente directivo en Airbus Military; Ignacio Almaraz, director de desarrollo de Negocio de SAPA y antes en Santa Bárbara Sistemas, y Daniel García Guelbenzu, director general de MBDA España.

El elegido sería el encargado de dirigir ese nuevo rumbo que se le quiere dar a Tess Defence y que a medio plazo, pasa, además de por la exportación del “Dragón”, por esas dos fases restantes del programa 8X8. En la segunda se construirían otros 365 blindados, mientras que en la tercera y última, 285. Sin olvidarse de la apertura a más programas terrestres europeos, que es el principal de sus retos.

Aunque, eso sí, a corto plazo la vista de Santa Bárbara, Indra, Sapa y Escribano está en la actual primera fase y en su calendario de entregas. A los siete que ha de recibir este año el Ejército les seguirán 34 en 2023, 71 en 2024, 90 en 2025, 94 en 2026 y 52 en 2027.