Políticos marroquíes pasan sus vacaciones en el sur de España invitados por los capos de la droga

Funcionarios electos y políticos marroquíes pasan sus vacaciones en el sur de España a expensas de los capos de la droga, que les proporcionan villas, chalets y otros beneficios, según publica el diario “Assabah”, que se edita en Casablanca.

Las zonas turísticas del sur de España se han convertido en el destino predilecto de los marroquíes para pasar sus vacaciones de verano. Las familias de las clases acomodadas y medias prefieren acudir al sur de España en lugar de viajar al interior de Marruecos.

Las fuentes del diario indican que entre estos privilegiados se encuentran funcionarios electos y políticos locales, algunos de los cuales pasan sus vacaciones a expensas de los capos de la droga. Estos últimos no dudan en proporcionarles villas y chalets de su propiedad en las localidades costeras españolas.

Las mismas fuentes señalan que los invitados de los narcotraficantes pasan la mayor parte de su tiempo en el sur de España, frecuentando los casinos de las localidades de Mijas, San Pedro Alcántara, Costa del Sol y otras. Acuden a otros lugares de ocio donde gastan decenas de miles de euros sabiendo que las normas de cambio solo permiten una dotación turística de 100.000 dirhams por persona para viajes al extranjero.

Otros responsables de las administraciones autonómicas y centrales tienen segundas residencias en España donde suelen pasar sus vacaciones. Los marroquíes se han convertido en los extranjeros que más inmuebles compran en España en referencia a capos de la droga que ostentan la nacionalidad española. Los datos publicados por el Consejo General del Notariado en España indican que la adquisición por parte de marroquíes de casas o pisos aumentó un 20% en el primer semestre del año pasado respecto al año anterior.

“El número de inmuebles adquiridos en este país en seis meses por nuestros compatriotas ha superado las 3.000 unidades. Otros funcionarios políticos o administrativos, que se han jubilado, pasan la mayor parte de su tiempo en el sur de España. Son mimados por los capos de la droga para que intervengan a su favor para realizar proyectos en Marruecos.