Relevo

La renuncia del juez del TC de baja médica recompone el equilibrio de fuerzas en el tribunal

El magistrado conservador Alfredo Montoya, que sufrió un ictus en agosto de 2021, tendrá que ser sustituido por el Senado

El magistrado del Tribunal Constitucional (TC) Alfredo Montoya, de baja médica desde hace once meses tras sufrir un ictus en agosto del pasado año, ha presentado su renuncia al cargo por motivos de salud en un escrito remitido al presidente del tribunal de garantías, Pedro González-Trevijano.

Según confirman fuentes de la institución, González-Trevijano ha aceptado la renuncia y el cese se publicará en el Boletín Oficial del Estado en los próximos días. Asimismo, el presidente del TC ha puesto en conocimiento del presidente del Senado, Ander Gil, esta circunstancia, dado que el magistrado conservador fue designado en marzo de 2017 a instancias de la Cámara Alta, que ahora debería proceder a designar a su sucesor, que agotará el mandato de nueve años de Montoya, que expira en 2026.

La baja de Montoya no ha hecho peligrar la mayoría conservadora en el TC, pues incluso con su baja -que ha obligado al Constitucional a desenvolverse con once magistrados-, este bloque contaba con seis magistrados frente a los cinco progresistas. Pero este equilibrio de fuerzas se romperá con la renovación en marcha del TC (la que corresponde al Gobierno y al Consejo General del Poder Judicial), que devolverá la mayoría progresista al tribunal de garantías.

En ese nuevo escenario, con siete magistrados progresistas (incluido el presidente de la institución) y cuatro conservadores, la renuncia de Montoya permitirá a estos últimos incrementar hasta cinco su representación en el Pleno, siempre y cuando el Senado dé vía libre a su sustitución por otro magistrado elegido a propuesta del PP.

La renovación, pendiente del CGPJ

Los magistrados cuyo mandato tocó a su fin el pasado junio son Pedro González-Trevijano y Antonio Narváez (que fueron elegidos a propuesta del Gobierno de Mariano Rajoy), Santiago Martínez Vares (que lo fue a instancias del CGPJ por la cuota conservadora) y el progresista Juan Antonio Xiol (también designado por el Consejo del Poder Judicial).

El relevo en el TC dependerá de la celeridad con la que el CGPJ designe a sus dos candidatos (tras la reforma exprés del Gobierno para permitirle efectuar esos nombramientos pese a que el cambio legal que desde marzo de 2021 le impide esa función mientras esté en funciones). De momento, el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, ha convocado un Pleno el próximo 8 de septiembre para abordar esas designaciones.

Pero si se consolida la mayoría de doce vocales que avaló la propuesta de nombramiento de Álvaro García Ortiz como fiscal general, el relevo en el TC no se demorará más allá de septiembre, por lo que un TC progresista sería el encargado de abordar espinosos asuntos como la posible suspensión cautelar del ingreso en prisión del expresidente andaluz José Antonio Griñán, condenado a seis años de cárcel por el millonario fraude de los ERE, o la supuesta inconstitucionalidad del incumplimiento en las aulas catalanas del 25% de clases en castellano; la ley Celáa; el aborto y la eutanasia o la reforma que impide hacer nombramientos al CGPJ si su mandato ha caducado.