Sánchez emplaza a Serbia a “acelerar las reformas” para su adhesión a la UE y le respalda frente a Kosovo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado este viernes a Belgrado en la primera parada de su gira por los Balcanes Occidentales. Una visita que se produce apenas cinco meses después de que su presidente, Aleksandar Vucic, acudiera a Moncloa el pasado 23 febrero. Una fecha que Sánchez recuerda bien porque se produjo apenas 24 horas de que se desencadenase la guerra en Ucrania. El jefe del Ejecutivo español ha comenzado su intervención en la declaración conjunta que ambos han compartido en la sede de la presidencia con un guiño a la afición común que mantienen por el baloncesto y por la figura de Nikola Jokić, a quien el español ha considerado un “mago del balón”.

Sánchez ha señalado que uno de los debates que ha abierto la guerra ha sido la reflexión sobre “qué es Europa y quienes somos los europeos”. En este ámbito, el presidente ha encuadrado la ampliación a distintos países del este de Europa y los Balcanes. “Hay que seguir apoyando los procesos de adhesión”, ha señalado, recordando que España siempre será “un aliado” para ello, ya que sabe lo que es no formar parte de la integración europea desde su inicio.

En este sentido, Sánchez ha emplazado a su interlocutor a que “es la hora de acelerar las reformas y comprometerse con la Unión Europea”. Serbia tiene el estatus de candidata de 2012. “Si prosiguen con las reformas siempre tendrán el apoyo de España para llegar a ser miembro de pleno derecho de la UE”, ha asegurado.

El presidente español se ha felicitado de las “relaciones excelentes” que mantienen ambos países a nivel comercial y económico, que se han ido incrementando durante estos años, y que culminarán con una cumbre empresarial el próximo otoño en Belgrado, con el objetivo de incentivar la mayor presencia de compañías españolas para “desarrollar toda la potencialidad de las relaciones económicas”.

Además, Sánchez ha reivindicado la estrecha relación de amistad que une a Serbia y a España y le ha reiterado su apoyo frente a Kosovo, en orden al convencimiento de que hay que garantizar “el respeto y la integridad soberana de los estados”. “Hay que apelar al diálogo entre las partes, pero hay que respetar la integridad territorial de las naciones”, ha señalado el presidente, ubicando el horizonte temporal en la presidencia de España en la UE.