Prisiones

Trasladan a cárceles del País Vasco a los asesinos de Fernando Buesa, Tomás Caballero o Casanova

AVT denuncia que solo quedan 50 etarras fuera de las cárceles vascas o navarras.

Dos presos de la banda terrorista ETA en la prisión de Martutene (San Sebastián)
Dos presos de la banda terrorista ETA en la prisión de Martutene (San Sebastián)Alvaro BarrientosAgencia AP

Nuevo acercamiento a cárceles del País Vasco. Tras varios meses en los que los traslados de etarras parecían haberse estabilizado a una docena cada dos meses, vuelven casi todas las semanas. Si el pasado 21 de julio se trasladaron a prisiones vascas a 11 etarras con más de 40 asesinatos a sus espaldas, hoy, denuncia la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) nos ha vuelto a comunicar que otros 12 terroristas con 15 asesinatos dormirán a pocos kilómetros de sus domicilios. “Y es que este Gobierno vuelve a reírse de las víctimas del terrorismo, vuelve a humillarnos y vuelve a tomarnos por tontas”, destacan en un comunicado.

Con estos nuevos traslados, son ya cerca del 70% los presos etarras que duermen en cárceles vascas (111) y navarras (11), con especial atención a la provincia de Álava (52),donde se concentran la mitad de los presos que hay en la comunidad vasca. Le siguen San Sebastián con 25 y Bilbao con 23, y otros 13 presos a los que no se les ha determinado aún su destino. Tan sólo quedan 50 presos fuera de estas comunidades autónomas.

Terceros grados

Además, desde que el gobierno vasco tiene las competencias de prisiones, se han aprobado 23 terceros grados, de los cuales 11 han sido recurridos por la fiscalía y 2 revocados por la Audiencia Nacional. Aprovechando este periodo vacacional, en el que la sociedad española está más centrada en disfrutar de las vacaciones y descansar que en las noticias, advierte la AVT de que “han debido pensar en el Ministerio del Interior que era un buen momento para seguir acercando a estos asesinos, un momento del año en el que seguramente haya menos ruido mediático”. Sin embargo, la asociación de víctimas recuerdan que siempre van a estar vigilantes ante este tipo de decisiones que tanto dolor produce a las víctimas del terrorismo. “Estamos hartas de ver cómo estos asesinos que quisieron romper nuestro país y que dejaron gran cantidad de familias rotas, ahora son trasladados a cárceles del País Vasco, algo que desde la AVT llevamos tiempo denunciando y que no es otra cosa que la antesala de terceros grados y puesta en libertad de estos terroristas. Recordemos, no los quieren cerca, los quieren libres”.

Las psicólogas de la asociación hoy martes han tenido que comunicar a una víctima que, el asesino de uno de sus seres queridos “va a ser premiado con el traslado a una prisión vasca y que seguramente, dentro de unos meses se lo puedan encontrar en la calle disfrutando de su tercer grado”.

Entre los doce etarras que han sido “agraciados” con el traslado cuentan con un total de 15 asesinatos. Se trata de terroristas sanguinarios que nunca han mostrado ni un ápice de arrepentimiento ni la más mínima intención de colaborar con la justicia. Asesinos que podrán disfrutar la visita de los suyos prácticamente día sí, día también, porque “mientras las víctimas tenemos que hacer cientos de kilómetros para visitar las tumbas de nuestros seres queridos, sus familiares podrán ir a visitarles dando un paseo”, critican.

Varias personas durante una manifestación por el fin de la dispersión de los presos de ETA, en una imagen de archivo, en Pamplona, Navarra.
Varias personas durante una manifestación por el fin de la dispersión de los presos de ETA, en una imagen de archivo, en Pamplona, Navarra.Eduardo SanzEuropa Press

Doce terroristas con quince asesinatos

  • Itziar Alberdi Uranga. Pasa del Centro Penitenciario de Logroño al Centro Penitenciario de Álava. En 2015 fue condenada a 296 años de prisión por el asesinato de Andrés Muñoz Pérez y Valentín Martín Sánchez.
  • Mikel Xabier Ayensa Laborda. Del Centro Penitenciario de Logroño a una prisión del País Vasco. En 2003 fue condenado a 30 años de prisión como responsable del atentado que le costó la vida a Tomás Caballero Pastor. También fue condenado a 30 años de prisión como autor del asesinato de Francisco Casanova Vicente.
  • Juan Carlos Besance Zugasti. Del Centro Penitenciario de Dueñas (Palencia) al Centro Penitenciario de Álava. Fue condenado a 58 años de prisión por el asesinato de José Javier Múgica, concejal de UPN en Leitza (Navarra). También fue condenado a 19 años de prisión por intentar asesinar de un tiro al exconsejero socialista de Justicia y Educación del Gobierno Vasco, José Ramón Recalde en el año 2000.
  • Zigor Bravo Saez de Urabain. Del Centro Penitenciario de Soria al Centro Penitenciario de Álava. Fue condenado a 28 años de prisión por colaboración en el asesinato de Máximo Casado Carrera, además de por daños terroristas.
  • Aitor García Aliaga. Del Centro Penitenciario de Burgos al Centro Penitenciario de Álava. Fue condenado en 2006 a 323 años de cárcel como autor del asesinato de Justo Oreja Pedraza. En 2004, fue condenado a 83 años por su participación en el atentado que acabó con la vida de Luis Ortiz De la Rosa. Además, cumple condena por los delitos de pertenencia a banda armada, colaboración con banda armada, estragos, lesiones y tenencia de armas.
  • Iurgi Garitagoitia Salegui. Del Centro Penitenciario de Logroño a una prisión del País Vasco. En marzo de 2021 fue condenado a 44 años de prisión por el asesinato del empresario Ignacio Uría. Además, fue condenado en 2020 como autor de 25 delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa, delito de daños terroristas y tenencia de explosivos a 389 años de cárcel por colocar el 15 de enero de 2009 un artefacto explosivo en un repetidor de telefonía y televisión en el cerro de Santa Bárbara de Hernani y dos bombas trampa para alcanzar a los ertzaintzas que acudiesen tras la primera explosión.
  • Juan Jesús Narváez Goñi. Del Centro Penitenciario de Logroño a una prisión del País Vasco. En 2015 fue condenado a 296 años de prisión por el asesinato de Andrés Muñoz Pérez y Valentín Martín Sánchez. También acumula una condena de 60 años por el asesinato de Francisco Javier Delgado González-Navarro y José Ángel Garrido Martínez.
  • Alicia Lucía Sáez de la Cuesta Martínez de San Vicente. Será trasladada del Centro Penitenciario de Logroño al Centro Penitenciario de Álava. En 2002 fue condenada a 29 años de prisión como autora del asesinado del Suboficial de la Guardia Civil, Alfonso Parada Ulloa.
  • Ángel María Tellería Uriarte. Del Centro Penitenciario de El Dueso, en Cantabria al Centro Penitenciario de Álava. Fue condenado en 2018 a 26 años por su participación en 1981 en el atentado que le costó la vida a María José García Sánchez. También fue condenado a 6 años por integración en banda armada y otros 10 años por depósito de armas.
  • Diego Ugarte López de Arcaute. Del Centro Penitenciario de Mansilla de las Mulas, en León al Centro Penitenciario de Álava. Cumple una condena de 30 años por homicidio, atentado, asociación ilícita, tenencia de explosivos, depósito de armas y municiones, y falsificación de documento público. En 2005 fue condenado a 100 años y 9 meses de prisión por el asesinato del portavoz del PSOE en el Parlamento vasco Fernando Buesa y su escolta, Jorge Díez, cometido el 22 de febrero de 2000. Cumplirá las 3/4 partes de la condena diciembre de 2027.
  • Íñigo Vallejo Franco. Del Centro Penitenciario de El Dueso (Cantabria) a una prisión del País Vasco. En el año 2000 fue condenado a 17 años de cárcel por delitos de terrorismo y lesiones cometidos en la kale borroka (violencia callejera). Y en 2002 condenado a 13 años de cárcel por haber dispuesto los explosivos para llevar a cabo una “campaña de atentados” en Sevilla con motivo del Consejo Europeo que se celebró el 21 y el 22 de junio de 2002.
  • Mánex Zubiaga Bravo. Del Centro Penitenciario de Burgos a una prisión del País Vasco. En noviembre de 2010 la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional le condenó a 111 años de cárcel por su participación en el atentado perpetrado por ETA el 12 de octubre de 2001 en Madrid, en el que resultaron heridas una veintena de personas después de que un coche-bomba hiciera explosión en el parking de la Plaza de Colón a las doce de la noche. En septiembre de 2008 Zubiaga fue condenado por la Audiencia Nacional a más de 1.500 años de prisión por el atentado con coche bomba perpetrado contra el director general de la Policía Científica, Juan Junquera González, en la calle corazón de María en septiembre 2001 y en el que resultaron heridas 94 personas.