Feijóo promete limitar el uso del Falcón: “No lo usaré para un solo acto político de mi partido”

Alberto Núñez Feijóo tiene voluntad de darle un impulso a la economía española y corregir los desequilibrios fiscales de nuestro país (con un déficit disparado y una deuda que supera el 115% del PIB) y para ello, desde el primer momento, se ha comprometido con reducir tanto como pueda el gasto superfluo y burocrático de las administraciones públicas. De hecho, ha prometido ya que durante los primeros días como presidente del Gobierno encargará una auditoría para revisar todo el gasto burocrático susceptible de ser recortado. Una de las vías que también tiene previsto activar para conseguir ahorrar en costes está en hacer ajustes en el gasto político, reduciendo los ministerios, y en limitar el uso del Falcón, el avión presidencial que tantas críticas cosecha por el uso excesivo que hace muchas veces de él Pedro Sánchez (en algunas ocasiones, para desplazarse a actos de partido).

“Yo no voy a utilizar el Falcon para hacer un solo acto político de mi partido”, ha garantizado Feijóo en una entrevista concedida a “Europa Press” desde Santiago de Compostela, tras acusar a Sánchez de “cínico” por el uso que hace del avión programando una visita institucional cerca del mitin que va a desarrollar el PSOE para así poder utilizar el avión mientras ocultas los costes del desplazamiento. En este sentido, también se ha comprometido a preparar un protocolo para restringir a los ministros el uso del Falcón. “Mis ministros no tendrán tarjeta oro de utilización del Falcon. Eso ya se lo aseguro”, ha afirmado.

Feijóo ha pronunciado estas palabras justo el mismo día que el propio Sánchez ha vuelto a hacer uso del avión oficial para regresar de sus vacaciones desde Lanzarote a Moncloa, a tan solo tres días de que se celebre el primer Consejo de Ministros postvacacional. En este sentido, según fuentes conocedoras del desplazamiento que ha tenido lugar este sábado, ha habido extrañeza en algunos medios porque creían que el presidente apuraría más sus vacaciones, una señal que también puede estar vinculado con la ajetreada agenda que puede tener en las próximas horas, teniendo en cuenta que la posibilidad de una crisis de Gobierno sigue latente pese a su rechazo.

Feijóo ha reprochado a Sánchez que esta semana hiciera desplazarse el Falcon a Lanzarote, donde ha pasado sus vacaciones, para que le llevase a una visita a La Palma cuando podía usar medios como el ferry. “Si estoy en Lanzarote, puedo cogerme un jet-foil para ir a otra isla. No necesito que venga a buscarme el Falcon de Madrid”, ha proclamado. “Es bueno esto de hablar con la gente, que te diga lo que opina, aunque opine mal de ti. A lo mejor tienes alguna posibilidad de explicarte”, ha enfatizado, tras recriminar el uso excesivo del Falcon cuando su Gobierno está adoptando restricciones para el uso de energía en plena crisis de suministros de gas por la guerra de Ucrania.

El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha querido replicar a Feijóo tras este planteamiento sobre el Falcón y le ha acusado de hacer “demagogia”. “Podemos hacer toda la demagogia que quiera”, ha respondido el dirigente socialista, tras insistir en que “el avión presidencial es un medio que está a disposición del presidente como ha estado a disposición” de los anteriores.

Feijóo, que ha insistido en la petición de deflactar la tarifa del IPRF para dar un respiro a las rentas medias y bajas ante el aumento del coste de la vida, ha asegurado que, ante las actuales circunstancias económicas, hay que mandar a la ciudadanía un mensaje “claro” y “nítido” de reducción de ministerios, secretarías de Estado, direcciones generales, subsecretarias y asesores. En este sentido, ha afirmado que en el Gobierno de Sánchez hay un “tercio de ministerios que sobran” y ha avanzado que su Ejecutivo tendrá un máximo de 15 ministros, tras recriminar que hay ministerios que “no pasan de rango de subdirección general”, como el de Consumo porque sus competencias corresponden a las autonomías, como Asuntos Sociales, y otros que podían ser una dirección o una secretaría general, como el de Igualdad.