El Gobierno consigue convalidar el decreto de energía con ERC, PNV y Bildu e ignora al PP

El decreto de medidas de ahorro energético se ha convalidado este jueves en el Congreso gracias a los votos de la mayoría de la investidura. PNV, Esquerra y Bildu apoyarán finalmente la iniciativa con la intención de mejorar posteriormente las medidas: los nacionalistas vascos defienden incluir sus exigencias en el próximo decreto que tendrá que aprobarse en septiembre para apuntalar el ahorro energético, mientras que los dos grupos independentistas defienden tramitar este decreto como proyecto de ley para incluir sus exigencias en el proceso de enmiendas. En total, ha logrado 187 apoyos (161 votos en contra).

Las medidas más destacadas del actual decreto son las limitaciones de temperaturas de calefacción y refrigeración a 19 y 27 grados; el apagón de escaparates y edificios públicos desde las 22 horas; o, el cierre de puertas de los locales climatizados. El decreto, no obstante, además de restricciones, también incluye ayudas económicas y eso es lo que más críticas ha despertado en la oposición ya que consideran que es un “chantaje” para forzar a los grupos parlamentarios a apoyar las restricciones del Gobierno.

En este sentido, el PP ha consumado su rechazo al decreto y ha ahondado en esa crítica: “Este real decreto es un mix, deberían ser dos textos. Buscan chantajear ante su debilidad parlamentaria y ahí no podemos estar. Llevamos semanas pidiendo que se separen en dos reales decretos”, ha señalado Cuca Gamarra. Entre las ayudas económicas, aparecen 450 millones de euros para el transporte por vía terrestre; la gratuidad en los trenes (se han tramitado 60.000 abonos en las primeras 24 horas, según el Gobierno); o, el incremento de las becas de estudio (en 100 euros al mes). Tanto el PP, como buena parte de la oposición ha recriminado que ambos grupos de medidas se hayan juntado.

En cualquier caso, Gamarra también ha reprochado que el Gobierno no ha llamado al PP “ni una vez” y tampoco comparte el espíritu de las medidas: según ha expuesto, en otros países, son “recomendaciones”, en España son “imposiciones” porque incorporan un régimen sancionador. Asimismo, la dirigente popular ha recriminado la política diplomática de Sánchez, haciendo incrementar el suministro de Rusia en detrimento de Argelia tras el deterioro de las relaciones con la república magrebí.

El Gobierno ha pedido el apoyo del PP y los populares se han mostrado abiertos a negociar, con condiciones, pero Moncloa ha ignorado las peticiones. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que se ha encargado de defender el decreto en lugar de la vicepresidenta, Teresa Ribera, como era de esperar, ha acusado al PP de ser “la derecha más rancia de Europa”, en una nueva muestra del clima tenso que rodea las relaciones entre los principales partidos del Estado.

Iván Espinosa de los Monteros (Vox) también ha anunciado el voto en contra de su partido y Santiago Abascal ha anunciado que recurrirán el decreto ante el Tribunal Constitucional. Espinosa de los Monteros ha vuelto a apostar por explotar los recursos naturales de España para hacer frente a los problemas energéticos y, en este sentido, ha criticado la Ley de Cambio Climático, que veda este punto.

No solo veda este punto, sino que el Gobierno se ha comprometido con Bildu a revisar los objetivos a partir de 2023, para “aumentar la ambición de los objetivos y acelerar la consecución de los mismos”, aunque tampoco concreta cifras. Esquerra también respaldará el decreto porque comparte “la necesidad de tomar medidas urgentes en eficiencia energética”, aunque exige más (entre otras cosas, más financiación para costear las medidas de eficiencia energética).