Defensa

Los Eurofighter españoles vuelven al flanco Este con la OTAN

Cuatro cazas y más de 120 efectivos apoyarán al destacamento alemán en Estonia en la protección del espacio aéreo báltico

Cuatro cazas Eurofighter del Ala 14
Cuatro cazas Eurofighter del Ala 14Ejército del Aire

El Ejército del Aire, concretamente sus unidades de cazas de combate, están teniendo uno de sus años más atareados en lo que a misiones en el exterior se refiere. Lo normal es que una vez al año se desplieguen en el flanco Este, como parte de la Policía Aérea de la OTAN, para dar seguridad a los aliados y proteger su espacio aéreo, pero la invasión de Ucrania por parte de Rusia llevó a nuestro país a reforzar estas fuerzas aliadas con más medios y rotaciones. De hecho, este será el año en el que más veces se integrarán en una de esas operaciones de defensa y disuasión: tres... de momento. A las ya finalizadas de Bulgaria (de febrero a abril) y Lituania (de abril a agosto) se suma ahora una nueva en un escenario más que conocido: Estonia, como apoyo al destacamento alemán que se encuentra allí desde principios de mes.

En la base aérea de la localidad de Amari (al norte del país) todo quedó a punto para que los cuatro Eurofighter españoles comenzaran a volar para identificar aeronaves rusas. Hasta allí se desplazaron el pasado día 14 los primeros militares para ir preparando sobre el terreno el despliegue y la llegada de los cazas. Pocos después, entre los días 18 y 22, fue llegando en vuelos militares el personal que compone el destacamento (mecánicos, sanitarios, comunicaciones, logística...). Y finalmente, los Eurofighter del Ala 14 volaron ayer desde su base de Los Llanos (Albacete) hasta Estonia, tal y como han confirmado a este periódico fuentes militares. En total, el contingente español está formado por entre 120 y 130 efectivos.

Así, durante prácticamente un mes, los cazas españoles compartirán misión con Eurofighter alemanes y protegerán a las repúblicas bálticas ante la constante presencia de aviones rusos que sobrevuelan la zona. Lo hacen por aguas internacionales, cubriendo la ruta entre San Petersburgo y Kaliningrado, pero viajan sin identificar, sin plan de vuelo y con los transpondedores apagados, por lo que en los radares del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de Uedem (Alemania) se muestran como una posible amenaza.

«Scramble»

Es en ese momento cuando suenan las alarmas en la base («Alpha Scramble», en el argot militar) y los cazas han de despegar en menos de 15 minutos para interceptar e identificar estas aeronaves, que en la gran mayoría de ocasiones no se muestran hostiles ante la presencia de fuerzas aliadas.

Pero además de apoyar al destacamento alemán en esta misión clave de disuasión, los Eurofighter españoles y los de Alemania aprovecharán este despliegue para mejorar su interoperabilidad, en el marco del acuerdo de colaboración que alcanzaron a finales de junio ambos países. De hecho, el pasado mes de julio ya llevaron a cabo unas maniobras conjuntas en nuestro país de cara a este despliegue.

Está previsto que la participación del Ejército del Aire en la Policía Aérea del Báltico se prolongue durante aproximadamente un mes, hasta finales de septiembre. Un tiempo similar al de otras participaciones en las que se ha reforzado una misión.

Los anteriores despliegues

Así, a mediados de febrero los Eurofighter (también del Ala 14 de Albacete) estuvieron mes y medio en base de Graf Ignatievo, situada en la ciudad de Plovdiv (Bulgaria) apoyando a los MiG-29 búlgaros. En la zona del Mar Negro, en Rumanía, también estaban presentes los cazas rumanos, alemanes, italianos y estadounidenses, obedeciendo todos a esa petición de la OTAN de reforzar el flanco Este. En este caso, en el marco de la Policía Aérea Reforzada (eAP).

Una vez terminada esta misión, España envió otros ocho cazas F-18 del Ala 12 a Siauliai (Lituania), donde estuvieron patrullando los cielos bálticos hasta el pasado día 1 de agosto. Durante esos cinco meses completaron más de 850 horas de vuelo y realizaron 480 salidas (reales y de entrenamiento), interceptando un total de 35 aviones rusos en la zona.

Ahora, además de los Eurofighter alemanes y españoles que estarán en Estonia, el área del Báltico también continuará vigilada por cazas húngaros y checos en Lituania, y aviones de combate italianos en Malbork (Polonia).

Con este nuevo despliegue, las Fuerzas Armadas españolas tendrán cerca de 3.000 efectivos en 17 misiones bajo el paraguas de la OTAN, la UE o la ONU. Solo en el marco de la Alianza Atlántica España participa con más de 1.300 efectivos, la mayoría (1.040) en operaciones de disuasión frente a Rusia. A este nuevo contingente se suman en la zona los 650 que hay en Letonia (con blindados, artillería y una batería de misiles) y los 270 que patrullan el Mediterráneo en un submarino y una fragata con las fuerzas navales aliadas.