Gobierno

Sánchez fía a volver a «pisar la calle» su remontada

Se lanza de nuevo a la carretera para frenar al PP y resintonizar con la sociedad. Emula a Díaz y su plataforma de escucha, pero sin competir con ella

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene en un acto público de la campaña electoral de Castilla y León, en el Palacio de la Audiencia de Soria
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene en un acto público de la campaña electoral de Castilla y León, en el Palacio de la Audiencia de SoriaC. SerranoEuropa Press

En el PSOE y en el Gobierno no ha habido un «cierre por vacaciones». Se han ido analizando las circunstancias vividas durante todo el curso y se han detectado los aciertos y errores, de manera reposada. Ahora, septiembre, ofrece la oportunidad de la revalida que permitiría presentarse con avales para los exámenes finales: elecciones municipales, autonómicas y generales.

Muchos de los fallos que se han percibido y que inciden en la falta de rédito electoral en las elecciones autonómicas de 2021 –Madrid, Castilla y León y una traumática Andalucía– se debe al fracaso de la estrategia a la hora de vender la acción gubernamental, –según reconocen en el PSOE– a pesar del esfuerzo que para ello se ha dedicado, con ministros a diario en los medios y con el reciente cambio en la dirección socialista. Y a resolver esta situación es a lo que el presidente del Gobierno se empleará a fondo de inmediato, colgando su traje institucional para vestirse de candidato una vez más. Un formato, estilo mitinero, con el que Pedro Sánchez «se siente más cómodo», según fuentes socialistas.

En Ferraz fían a una nueva campaña de cercanía la remontada en las urnas. Cunde la sensación de que el presidente necesita acercarse a la ciudadanía para erradicar la imagen distante que se percibe de él. Es todo lo contrario, aseguran voces socialistas, que destacan «la cercanía» de su líder. «El presidente es muy accesible», se empeñan en recalcar, en esta nueva hoja de ruta que busca dar la vuelta a unas encuestas poco favorecedoras que ofrecen la imagen de la vuelta de la derecha al poder.

Es por ello que Sánchez se arremangará ahora con su renovado equipo para tratar de evitar el lastre que supone el «ruido» –dicen voces socialistas– que hace enturbiar la imagen de un gobierno fuerte y que «trabaja por la ciudadanía». En el PSOE tratan de disipar la idea de que esto se trate de una precampaña electoral, sino que, aseguran, en una «legislatura intensísima» tras haber gestionado la crisis sanitaria derivada del coronavirus y la económica por la pandemia y por la guerra de Rusia, no ha habido oportunidad de explicar bien la acción gubernamental y de acercarse a la ciudadanía. «El presidente quiere salir del papel excesivamente institucional», explican las citadas fuentes que confirman que Sánchez «viene con las pilas cargadas, a por todas para recorrer todas las calles de España».

Así, salir «de las paredes de Moncloa» para que la ciudadanía sepa «cómo se expresa el presidente sin la mediación de los ministros» es el nuevo objetivo en Ferraz donde confían en el liderazgo del presidente para el revulsivo. En el PSOE se cree que es la hora de «explicar todo lo que estamos haciendo, cómo habría sucedido si hubiese gestionado la crisis el PP, en vez de tener un gobierno progresista». A la par, la intención es reforzar la «ofensiva» contra el PP, al que ven en la «antipolítica». Confía el PSOE en que cuenta con un «equipo fuerte» y que las encuestas les confirman que sus políticas son respaldadas por la ciudadanía. El objetivo, aseguran, es trabajar para «ese 95% de la ciudadanía», para la «clase media y trabajadora».

Volver a «pisar la calle», emulando al «proceso de escucha» de la vicepresidenta Yolanda Díaz, aunque sin intención de competir con la ministra, a la que necesitan para reeditar la coalición. Así, Sánchez está decidido a reconectar con la ciudadanía. Para ello, de aquí a finales de diciembre–al igual que Díaz–, el aparato socialista ha diseñado una treintena de actos para su secretario general a lo largo de todo el territorio, a la par que otros cargos del PSOE se dedicarán también a este trabajo recorriendo las distintas agrupaciones locales para «difundir la acción del gobierno». El fin es movilizar al elector que hoy se sitúa en la abstención. Será la enésima vez que Sánchez hará kilómetros para testar las sensibilidades de la sociedad y explicar su acción. Una campaña que recuerda al «carretera y manta» de 2017, cuando se subió a su Peugeot 407 para disputarle el liderazgo a Susana Díaz.

«El Gobierno de la gente» será el eslogan de campaña que aprobará el lunes el PSOE y que estrenará el 1 de septiembre con una campaña de difusión en el metro para explicar las medidas aprobadas para afrontar la subida de los precios. El 3 de septiembre será la fecha elegida y Sevilla el escenario de arranque para la precampaña, que seguirá el 9 de septiembre en Toledo. Aprovecharán el 40º aniversario de la victoria de Felipe González en 1982 para «poner en valor las transformaciones llevadas a cabo por los distintos gobiernos socialistas».