Feijóo reprocha a Sánchez que elija a «los peores aliados posibles»

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, aupado por las encuestas, mantiene su estrategia de desgaste del Gobierno, consciente de que el tiempo juega a su favor y en contra de un Ejecutivo de coalición que tiene que afrontar aún los peores coletazos de la crisis económica. El líder popular dibujó ayer un otoño complicado, precisando que no hay un solo indicador económico que llame al optimismo. Por ello, pidió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que inicie el curso político explicando en las Cortes Generales la planificación a medio plazo de una manera «tranquila, sosegada y amplia» para que traslade «qué debemos hacer y qué está dispuesto a hacer».

En este sentido, indicó que las Cámaras son un «buen foro» para que el presidente presente su informe, ello a pesar de que –a su juicio– lleva ya tres errores: el primero, el llegar «tarde» con las medidas; el segundo, «hacerlo mal» y el tercero, elegir como socios a Podemos, ERC y Bildu, despreciando al PP.

Sobre esto último, Núñez Feijóo –que esta semana cumple cinco meses como líder del PP– precisó que el presidente del Gobierno «nunca» le ha llamado para abordar el futuro de España. Al hilo, insistió en que desde el partido se han remitido propuestas a Moncloa en varios asuntos, pero, según dijo, han sido desechadas con misivas en las que se les dice que las remitan a los ministerios correspondientes.

Ante esta situación, el número 1 de los populares dejó claro que «España no se va a rendir ante Sánchez» y el PP «tampoco». De hecho, aseguró que «vivir al día no es el único camino» que tiene el presidente, sino que es «su preferencia personal». Añadió, además, que «entregar el futuro de España a Bildu no es el último recurso de Pedro Sánchez», sino que esta también es su «preferencia personal».

En la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del PP, el líder del PP hizo hincapié en el «contexto complicado» que atraviesa el país. «Nuestro deber es decirle a los españoles que están preocupados que hacen bien, que tienen motivos», señaló y explicó que «negar» la crisis y «edulcorarla» ha sido «un grave error» del Ejecutivo.

Núñez Feijóo insistió en que «mientras otros países como Alemania han decidido bajar los impuestos a las rentas bajas, Sánchez se ha negado». «Es inaudito que un Gobierno que se denomina de izquierda esté en contra», dijo.

Además, afeó al presidente del Gobierno que lejos de debatir las medidas se «impongan» por real decreto-ley «de forma unilateral» y que los sectores implicados «ni siquiera» sean consultados. Según precisó, 129 leyes han sido presentadas bajo esta fórmula y «solo» 14 han sido tramitadas como leyes.

Para Núñez Feijóo, los reales decreto-ley a menudo resultan «frustrantes», «se quedan a medio camino» y «contienen cualquier ocurrencia». De ahí que justifique que los acuerdos con el PP en materia de Estado estén «resultando imposibles».

Así, el dirigente reprochó al Ejecutivo que ni una sola votación en las Cámaras haya venido con «antecedentes de reuniones serias, amplias, sólidas y preparadas con el partido de la oposición». Y afeó el hecho de que «el único interés que tiene Sánchez con el PP es sacar adelante lo que no puede tener con Bildu: la renovación del Consejo General del Poder Judicial».

«Para afrontar la deriva inflacionista, la decisión de Sánchez fue aislar al PP; para la política exterior, la política fue aislar al PP; para saber algo de la guerra, la decisión de Sánchez es aislar el PP. Y así con todo», señaló para luego insistir en que desde la formación seguirán «trabajando».

Preguntado sobre qué ha cambiado en el partido desde que asumió la presidencia tras la salida de Pablo Casado, Núñez Feijóo prefirió no pronunciarse. «Es un juego infantil decir que era peor. Ese juego infantil solamente cabe en una política infantil. Yo estoy aquí para intentar ayudar a mi país», zanjó el asunto.

Respecto a los contactos establecidos en sus cinco meses de liderazgo con el resto de partidos, ha asegurado que ya en septiembre se reunirá con el PNV y que si algún presidente de algún partido le llama y procede que se vean, se verán. «Hablaré con quien quiera hablar con nosotros», dejó claro el presidente del PP.