Dolores Delgado pide el ascenso a la máxima categoría de la carrera fiscal

La exfiscal general del Estado Dolores Delgado figura entre la veintena de candidatos que ha solicitado una plaza de fiscal de Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, la máxima categoría de la carrera fiscal. Y aunque esa decisión se debatirá en el Pleno del Consejo Fiscal, la última palabra corresponderá al que fuera mano derecha de Delgado en la Fiscalía General del Estado, el actual fiscal general Álvaro García Ortiz.

Y es que lo previsible es que a la candidatura de Delgado se opongan los seis vocales de la mayoritaria Asociación de Fiscales, por lo que únicamente tendría garantizado el respaldo de los dos vocales de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) y de los dos miembros natos del Consejo, los de la teniente fiscal del Tribunal Supremo, María Ángeles Sánchez Conde, y la fiscal de Sala jefe inspector, María Antonia Sanz Gaite. En todo caso, la opinión de los vocales no es vinculante.

El órgano consultivo de la carrera se ha reunido precisamente hoy por primera vez bajo la presidencia de García Ortiz, pero no será hasta su próxima reunión, prevista para el día 22, cuando se aborden esos nombramientos claves en la cúpula de la carrera.

Entre ellos, sobre la mesa estará también la designación del nuevo fiscal jefe de Anticorrupción, puesto para el que optan su actual titular, Alejandro Luzón, y la que fue su número dos, Belén Suárez.

El Gobierno lo intentó en marzo

El Gobierno de Pedro Sánchez ya intentó el pasado marzo sin éxito garantizar a Delgado la condición de fiscal de Sala, antes de que renunciara al cargo por motivos de salud, a través de una enmienda del PSOE al proyecto de ley de reforma del texto refundido de la Ley Concursal.

Pero tres meses después se vio obligado a dar marcha atrás para hacer frente a las críticas tanto de la oposición y de su socio de gobierno, Unidas Podemos, como de la asociación mayoritaria de la carrera fiscal, la Asociación de Fiscales, que criticó que el PSOE pretendiera “premiar” a Delgado con una modificación legal “apresurada y silenciada”.

La Fiscalía de Memoria Democrática, en la recámara

Esta plaza de fiscal Togado es la única de esta categoría que está ahora mismo vacante, aunque las fuentes consultadas apuntan a que una vez se cree la plaza de fiscal de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática (prevista en la Ley de Memoria Democrática), Delgado la solicitará.

Desde ese puesto, Delgado -fiscal en la Audiencia Nacional antes de dar el salto a la política en junio de 2018 como titular de Justicia en el Gobierno de Pedro Sánchez- se encargaría de investigar posibles violaciones de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario con ocasión del golpe de Estado, la guerra y la dictadura, y más allá (pues Bildu consiguió que su aplicación alcanzase hasta 1983, cinco años después de aprobada la Constitución, lo que despeja el camino para investigar los GAL).

Entre los candidatos a la plaza de fiscal de Sala de lo Militar a la que opta Delgado figuran también, entre otros, el fiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista; Juan Ramón Calparsoro, fiscal jefe de Guipúzcoa; Belén Suárez, ex teniente fiscal de Anticorrupción; la que fuera fiscal del 11-M Olga Sánchez; el fiscal del Tribunal Supremo Álvaro Redondo; la fiscal del “caso Púnica” María Teresa Gálvez y el fiscal jefe de Málaga Juan Carlos López Caballero.

Otra de las plazas que están pendiente de renovación es la de teniente fiscal de la Audiencia Nacional. Su actual titular, Miguel Ángel Carballo, se postula para repetir, pero para el puesto también opta la fiscal Marta Durántez.