Polémica

El Congreso “censura” una pregunta sobre los más de 700 asesores del Gobierno de Sánchez

Su autor denuncia que la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, ha rechazado “con su firma” casi todas las preguntas que presentó en julio y agosto

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el Congreso
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el CongresoJuan Carlos HidalgoAgencia EFE

“La iniciativa no procede su admisión a trámite ya que, en los términos en que se encuentra redactada, resulta contraria a la debida cortesía parlamentaria”. De esta forma resuelve la Mesa del Congreso de los Diputados una incómoda pregunta sobre los más de 700 asesores que integrarían el Ejecutivo de Pedro Sánchez y el incremento de gasto de dinero público que implica semejante cifra.A juicio del autor de esta pregunta parlamentaria, el diputado del Grupo Mixto Pablo Cambronero, se trata de un acto de “censura” por parte de la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, ya que las cuestiones planteadas tienen un tono “respetuoso”.

Respuesta de la Mesa del Congreso al diputado Pablo Cambronero
Respuesta de la Mesa del Congreso al diputado Pablo CambroneroCongreso de los DiputadosLa Razón

Tres son las preguntas que Cambronero presentó junto al poeta urbano K-Machine, según sus propias palabras, y sin duda hay una de ellas que marca la diferencia. Pero antes de llegar a ella, cabe señalar que las anteriores no muestran ninguna salida de tono o “falta de cortesía” que pueda llevar a su rechazo. En primer lugar, recrimina al Gobierno de Pedro Sánchez el “constante incremento en la designación de asesores, asistentes y demás cargos con el correspondiente aumento de gasto público”, sobre todo en estos momentos en los que los ciudadanos están soportando los efectos de la crisis.

En segundo lugar, exige al Ejecutivo que detalle el número exacto de altos cargos y asesores, así como una exposición detallada de sus puestos, sus salarios, su titulación y el proceso de elección que han seguido. El problema llega con la tercera cuestión y el tono de la misma. Y es que lejos de contener insulto alguno, la ironía con la que ha sido redactada es tenida a bien como una falta de “cortesía”. Así, tras interesarse por cuántos asesores trabajan al servicio directo de Pedro Sánchez, pregunta si “no considera un suplicio tal acumulación de gente”. Pero aún hay más. En la misma línea pregunta si el Ejecutivo no se ha planteado reducir el número de asesores “hasta que pase el invierno” (en clara alusión a aquel “the winter is coming” o la crisis actual, según se mire).

Pero es la última frase, aquella en la que se nota la mano del poeta urbano K-Machine, y la que más sorna contiene. “Es consciente el inquilino, aquel que habita en La Moncloa, que ante tanto desatino, la ranita ya no croa?... Nada más que añadir, bueno... sí, lo de firmar como Pablo “Emérito” Cambronero Piqueras, tampoco ayuda.

La polémica pregunta del diputado del Grupo Mixto Pablo Cambronero
La polémica pregunta del diputado del Grupo Mixto Pablo CambroneroCongreso de los DiputadosLa Razón

“Se ríen en nuestra cara”

Por todo ello, la Mesa del Congreso, que preside Batet, resolvió el pasado 8 de septiembre no admitir a trámite la iniciativa por ser contraria a la cortesía parlamentaria que se exige en el artículo 16 del Reglamento. El autor de la misma lo atribuye a un acto de “censura” y mantiene que la pregunta es “respetuosa”.

El que también se ha pronunciado es K-Machine, artífice de la pregunta junto a Cambronero, y lo ha hecho a través de las redes sociales. Ante las preguntas de los usuarios sobre esa última y polémica cuestión, admite que no es el tono adecuado pero “son tantas las respuestas del gobierno en las que se ríen en nuestra cara, que de vez en cuando se hace lo propio”.

En esa misma línea, continúa respondiendo a los usuarios y deja claro que si bien el comentario de la rana “será la excusa”, en otras ocasiones se han enviado preguntas más corteses y la respuesta es la misma. Considera que “si nos vacilan les vacilamos, les tratamos de igual a igual” y quita hierro al asunto al señalar que “un poquito de humor tampoco va mal”.

Por su parte, Cambronero ya denunció ayer que la presidenta Batet había denegado “con su firma” casi todas las preguntas que había presentado en julio y agosto, con “excusas irrisorias”. “Esto atenta contra las más elementales normas del parlamentarismo democrático”, señalaba el parlamentario del Grupo Mixto. Muchas de esas preguntas, apuntó, versaban sobre asuntos publicados en los Consejos de Ministros.