Casa Real

Juan Carlos I llega con la Reina Sofía al palacio de Buckingham para asistir a la recepción del Rey Carlos III

Es la primera imagen con su esposa desde el funeral de la Infanta Pilar en enero de 2020

Agarrado del brazo de un escolta y apoyado en un bastón, el Rey Juan Carlos I ha llegado acompañado de la Reina Doña Sofía al palacio de Buckingham para paticipar en la recepción del Rey Carlos III. Alrededor de mil mandatarios están invitados a esta recepción para jefes del Estado y grandes personalidades con motivo de los actos de homenaje a la Reina Isabel II, que falleció a los 96 años de edad.

Se trata de la primera imagen del padre del actual Jefe de Estado en los últimos cuatro meses y la primera con la Reina Sofía desde el funeral de la Infanta Pilar en enero de 2020. Su presencia en la exequias de la Reina Isabel II, a la que le unen lazos de sangre, ha estado envuelta en un gran revuelo por su idoneidad para la Monarquía española. Sin embargo, su invitación se circunscribe al ámbito personal, por lo que tanto desde Zarzuela como Casa Real no han puesto ningún impedimento a su presencia.

El rey Juan Carlos, que ha viajado desde Abu Dhabi de forma privada, se aloja en un hotel en compañía de su mujer, la Reina Sofía.

Tan solo una hora antes, los Reyes han visitado la capilla ardiente de la difunta monarca británica Isabel II instalada en Westminster Hall, el edificio más antiguo de la sede del Parlamento, para darle su último adiós.

Felipe VI y la Reina Letizia, ambos de riguroso luto, han permanecido poco más de un minuto en el interior de la sala en el que se encuentra el ataúd de la antigua monarca. Ambos han inclinado su cabeza en señal de respeto y Don Felipe se ha santiguado. Junto a ellos ha acudido el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.

Lazos de sangre

A los Borbón y a los Windsor les une mucho más que su pertenencia a una de las Monarquías más antiguas de Europa. Ambas familias comparten además lazos de sangre. Las casas reales europeas están ligadas unas a otras en muchos casos por lazos familiares del pasado y aunque haya que remontarse un tiempo para encontrar esas afinidades, no es difícil encontrar la conexión. Así ocurre con la Casa Real española y la británica.

Basta recordar el telegrama que el Rey Felipe VI envió a la Reina Isabel II tras el fallecimiento de su marido el duque de Edimburgo que incluía una cariñosa referencia: tía Lilibeth. No se trataba de una licencia sino que ambos están unidos por lazos de sangre que se remontan al siglo XIX. Los lazos sanguíneos entre Felipe VI e Isabel II les unen tanto por madre como padre. Juan Carlos I y Sofía son tataranietos de la reina Victoria de Inglaterra, como también lo eran tanto Isabel II como su marido, el duque de Edimburgo.