Sánchez y Scholz presionan a Macron con el MidCat para 2025: “Es de suma importancia”

España y Alemania siguen reforzando sus lazos de unión en una coyuntura de máxima incertidumbre económica y energética. Pedro Sánchez y Olaf Scholz se han reunido hoy en A Coruña en el marco de la XXV Cumbre Hispano-Alemana, un foro que han aprovechado para proyectar una imagen de sintonía que les permita tejer un frente común europeo para encarar los desafíos que se vislumbran en el horizonte. “Aunque el tiempo no sea bueno, las relaciones entre ambos países son excelentes”, resumió el líder alemán. A las puertas de un crudo invierno, con ecos de recesión económica y con la vocación de avanzar en la autonomía energética respecto a Rusia, ambos países han impulsado una declaración conjunta y un Plan de Acción en los que se fijan un catálogo de prioridades.

En concreto, en cuanto a las infraestructuras energéticas, España ha encontrado en Alemania el mejor aliado para lograr vencer las resistencias de Francia en cuanto a la puesta en marcha del malogrado MidCat y lo hacen en vísperas del Consejo Europeo extraordinario que compartirán mañana con Emmanuel Macron en Praga. Ambos líderes dejan por escrito su apuesta por “la construcción de un gasoducto preparado para el hidrógeno y lo suficientemente grande, a través de los Pirineos, para estar operativo en 2025″. Por tanto, consideran que el impulso al MidCat es “de suma importancia” para robustecer el mercado de la energía de la Unión Europea, acelerar la transición verde y avanzar en la autonomía de las materias primas en poder de Putin. “Apoyo de manera explícita esta conexión”, señaló Scholz en rueda de prensa, sobre un gasoducto “clave”.

Sin embargo, Francia no tiene incentivos para recuperar una infraestructura que se paralizó en 2019 y que tendría un elevado coste, requeriría movilizar unos 3.000 millones de euros y no sería una solución a corto plazo, para el próximo invierno. El país vecino perdería su posición privilegiada en el mercado y, aunque ha ido basculando entre la negativa y la ambigüedad, recientemente Macron se mostró visiblemente enfadado tras reunirse con Scholz por la insistencia con este tema. “No entiendo por qué saltamos como cabras pirenaicas sobre este gasoducto para explicar que resolvería el problema del gas”, dijo. Sin embargo, en la comparecencia conjunta, el líder alemán descartó que el proyecto esté “excluido” por la parte francesa y pidió altura de miras sobre la necesidad de invertir en infraestructuras que puedan no ser rentables a “corto plazo” pero que sí pueden serlo en el futuro.

Para ello, apuestan por iniciar conversaciones con Francia y con la Comisión Europea y se comprometen a “presionar” para lograr una “mayor capacidad de interconexión de la Península Ibérica con el fin de potenciar su contribución a la seguridad de suministro al conjunto de UE”. Consideran que el impulso al MidCat es “relevante” tanto para las interconexiones eléctricas, como para abastecer de gas a Centroeuropa y que en el futuro se pueda transportar hidrógeno renovable.

“Reforzar” la cooperación en armamento y defensa

En el ámbito de la Defensa, ambos países explicitan su compromiso de reforzar la cooperación en materia de armamentos, desde ejercicios comunes y entrenamiento militar hasta importantes proyectos para fomentar las capacidades europeas de defensa industrial, así como los programas de armas en curso EUROFIGHTER, A400M, European MALE RPAS y algunos otros. El objetivo es “mejorar la coordinación en la planificación y el desarrollo de capacidades, a fin de desarrollar una panorama de defensa europeo coherente”. No hay mayor concreción ni mención alguna a la incorporación de España al escudo antimisiles europeo. No hubo mención alguna a la incorporación de España al escudo antimisiles europeo. Ambos líderes confirmaron públicamente que esta cuestión no se había tratado en la reunión pese a la cobertura mediática. “No se ha comentado ni estaba en la agenda”, aseguró Sánchez, que dejó abierta la puerta a “estudiarlo”, en caso de que se llegue a formular la propuesta.

En la declaración conjunta que rubricaron Sánchez y Scholz se deja abierto uno de los asuntos que rompen la foto de unidad que ambos líderes quieren evidenciar. En un contexto de inflación desbocada ambos países se emplazan, junto a los socios europeos, “a discutir conjuntamente y llegar a acuerdos sobre el futuro desarrollo de las reglas fiscales europeas”. En Moncloa reconocen que es un “tema difícil” pero valoran como “un gran paso” que Alemania se haya abierto a reformarlas, como pide España, y se emplazan a “seguir trabajando” en este sentido. Tampoco la lluvia de millones de Alemania a su industria genera consenso. El líder alemán defendió su escudo social, mientras que Sánchez apostó por “tomar decisiones que fortalezcan el mercado único”.

Moncloa exhibe “fiabilidad” ante Podemos

En clave interna, el presidente del Gobierno reivindicó que, en un contexto tan complejo, se hayan aprobado los terceros presupuestos de la legislatura. Tras las críticas de sus socios de Unidas Podemos por el aumento del gasto en Defensa, Sánchez exhibió la “fiabilidad” del Ejecutivo ante los compromisos asumidos por España con sus socios y la comunidad internacional. También identificó las cuentas públicas como una seña de “estabilidad” en un momento de máxima incertidumbre, “un activo que ofrece el Gobierno”, y de «protección» para la clase media y trabajadora que sufre la crisis. El presidente también se zafó de el jarro de agua fría del Banco de España sobre las previsiones económicas del Gobierno. Sánchez reivindicó que los pronósticos del Ejecutivo son “prudentes” y que, en todo caso, se actualizarán en abril del próximo año.