En Moncloa
Sánchez y Feijóo se dan un “último intento” para renovar el CGPJ y el Tribunal Constitucional
Moncloa y Génova certifican “avances” para volver a negociar “ya en serio” el desbloqueo del Poder Judicial
Pedro Sánchez se puso en contacto en la noche de ayer, a través de su jefe de Gabinete, con el líder del principal partido de la oposición para sentarse cara a cara y tratar de acercar posturas sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El anuncio del presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes, de que presentaría al mediodía de hoy su dimisión obligó a hacer un movimiento y tomar la iniciativa. Apenas 12 horas después se citaban en Moncloa. Está por ver si el movimiento se limita a una impostada gesticulación, obligada por la crisis institucional sin precedentes, o hay verdadera vocación de acuerdo.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, tras finalizar la reunión, Núñez Feijóo aseguró que la cita se saldaba con “avances” para abordar “la renovación conjunta de CGPJ y TC con un nuevo marco que profundice en criterios de independencia”. El líder popular apuntaba que “este paso se podía haber dado mucho antes” y mostraba su confianza en que “también será posible una reforma legal como pide la UE y lleva pidiendo meses” su partido.
Oficialmente, el saldo de la cita entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se ha limitado, según Moncloa y Génova, a “dar un último intento a la negociación” para lograr “una solución rápida al bloqueo del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional y superar esta crisis profunda”. Ambas partes han coincidido en la “gravedad” de la situación que se abre tras la dimisión de Lesmes y se emplazan a negociar “desde ya” para llegar a esa “solución” de “manera rápida y urgente”.
Tras seis meses de sequía comunicativa, desde que ambos se vieran el pasado mes de abril, el presidente del Gobierno y líder del PP se han reunido hoy en La Moncloa. Un encuentro marcado por la tensión, a juzgar por el rictus de ambos y a que acudían enrocados en sus posiciones tradicionales. Fuentes gubernamentales ponían el acento en el cumplimiento de la ley y la Constitución “sin condiciones”, porque los populares bloquean desde hace más de 1.400 días la renovación del Poder Judicial; mientras que desde Génova pedían garantías de que se reformará el modelo de elección de los miembros del CGPJ para avenirse a desencallar el acuerdo. En el Gobierno no valoran un cambio de sistema y recuerdan que el PP ya lo sometió al Congreso de los Diputados y perdió las sucesivas votaciones en este sentido.
Al menos en la forma, la cita, que se ha dilatado durante más de tres horas, se ha mantenido en un formato de trabajo. Esto se deduce de la entrada en juego de los negociadores de ambas partes, Félix Bolaños -por el Gobierno- y Esteban González Pons -por el PP- para la renovación del CGPJ. Ellos han sido los que han pilotado las negociaciones después del cambio de dirección en Génova sin llegar a ningún entendimiento hasta ahora. Los puentes se rompieron con la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial en la que el Ejecutivo devolvió al CGPJ las atribuciones para hacer nombramientos que le había retirado solo un año antes, pero lo hacía en exclusiva en lo relativo al Tribunal Constitucional. Además, les daba un margen de dos meses para proceder a esos nombramientos. Plazo que sigue sin cumplirse.
El contexto de negociación, quizá vislumbrando un futuro acuerdo, ha hecho que desde Unidas Podemos se demande también su cota de protagonismo. Los morados exigen ahora entrar en unas conversaciones de las que nunca han formado parte. “No puede ser una negociación bipartidista”, dicen, pese a que Sánchez se reúna con Feijóo como presidente del Gobierno, del que forman parte, y no como líder del PSOE. Es más, desde Podemos creen que la dimisión de Lesmes obedece a un ejercicio de “coordinación” con el PP en una “clara estrategia de bloqueo”.
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