Crónica

Los barones del PP, a la caza del impuesto para ricos de Sánchez

Feijóo les ha dado plena libertad para combatir «por todos los medios» la política impositiva de Moncloa.

El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo (c), participa junto al candidato del PP al ayuntamiento de Santiago, Borja Verea (2i), y al vicepresidente de la Xunta, Francisco Conde (2d), en el XIII Congreso Nacional de Familias Numerosas
El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo (c), participa junto al candidato del PP al ayuntamiento de Santiago, Borja Verea (2i), y al vicepresidente de la Xunta, Francisco Conde (2d), en el XIII Congreso Nacional de Familias NumerosasÁlvaro BallesterosEuropa Press

Los barones del PP preparan una segunda entrega en la batalla fiscal contra la política impositiva de Pedro Sánchez. El presidente nacional de los populares, Alberto Núñez Feijóo, les ha dado plena libertad, y ésta es una decisión de su competencia en la que no habrá injerencias de Génova. La teoría tapa, de fondo, una política autonómica perfectamente coordinada con la estrategia y los intereses de la dirección nacional. En la que, por cierto, hay acuerdo en combatir «por todos los medios a su alcance» el llamado impuesto a la solidaridad de las grandes fortunas, anunciado por el Gobierno de coalición. Dicen que no tienen complejos, y que tampoco van a dejarse llevar «por los climas de opinión que intente imponer la izquierda». El impuesto a los ricos será recurrido, como ya ha anunciado Madrid, y estudia Andalucía, y también tienen ya en estudio otras alternativas, como la de utilizar los tramos del IRPF que son competencia autonómica para anularlo.

La campaña de Moncloa, que se sostiene en el eje del combate entre ricos y pobres, no parece que haga mella en la línea marcada por el PP y que combina las ayudas hacia «la clase media» con la bandera del «no» a la subida de impuestos, incluso para las rentas más altas.

Moncloa reaccionó con este impuesto a los ricos a la decisión de la Junta de Andalucía de suprimir el impuesto de Patrimonio, como ya ha hecho Madrid. Al mismo tiempo, las autonomías del PP también están implementado ayudas y rebajas fiscales para las clases medias y más vulnerables, además de la deflactación del IRPF, en el ámbito de sus competencias. En una ofensiva que ha arrastrado a comunidades socialistas, como la valenciana, a rebelarse contra las directrices de Moncloa en materia fiscal.

La rebaja fiscal de Andalucía forzó a Pedro Sánchez a revisar su hoja de ruta, pero el impuesto de solidaridad a las grandes fortunas, que afectará principalmente a los contribuyentes beneficiados por la supresión del impuesto del patrimonio en comunidades del PP, tendrá su contestación antes de las elecciones autonómicas y municipales.

El PP quiere armar el relato electoral de que en esta nueva etapa van a ajustarte en todo momento, sean cuales sean las circunstancias y la herencia que reciben, al compromiso de que no subirán los impuestos, ninguno, ni tampoco a las clases más altas. Si pueden, los bajarán, «pero, en ningún caso», los subirán. Una declaración de principios que choca contra el pasado más reciente del PP en el Gobierno, con el ministro Cristóbal Montoro, como lastre para la credibilidad de las promesas en las que ahora Génova quiere sostener su campaña. La vía de escape de Génova es utilizar la acción de sus comunidades para poner sordina a ese pasado reciente y trasladar el mensaje de que este PP no seguirá la guía de Montoro si llega al Gobierno.

Dialécticas fiscales

En los próximos procesos electorales se van a confrontar dos dialécticas fiscales, la del Gobierno progresista y la del PP. Los populares pretenden desactivar la rentabilidad de la política de ayudas y de subidas de impuestos a los ricos, que abanderan PSOE y Unidas Podemos, con el mensaje de que el Ejecutivo «desatiende a las clases medias y trabajadoras, excluidas de las ayudas, y penaliza la creación de riqueza y la inversión con sus impuestos ideológicos». Su lema será que Sánchez está ahuyentando la inversión y la riqueza para que se marche a Portugal.

A su favor está la decisión del Gobierno portugués de desmarcarse de la línea de Sánchez y optar por seguir la propuesta que en España ha hecho el PP sobre descontar la inflación del IRPF. El Ejecutivo de António Costa acaba de anunciar la deflactación del impuesto para que el Estado no se embolse las subidas de sueldo del año 2023. También ha puesto en marcha rebajas fiscales a las empresas.

El Gobierno socialista portugués sigue un modelo de respuesta a la crisis de precios opuesto al del Gobierno de coalición, con medidas como la rebaja del Impuesto de Sociedades hasta el 17 por ciento, muy por debajo del español, para las pequeñas y medianas empresas. Sin impuesto de Patrimonio y con esta nueva apuesta fiscal, el Gobierno socialista portugués mejora su capacidad de atraer patrimonios de Andalucía y otros territorios. Una bandera que, a juicio del PP, tiene más fuerza que la «cantinela» contra los ricos. Los Presupuestos para 2023 que ha presentado el Gobierno portugués y sus políticas fiscales suponen toda una enmienda a la totalidad a la política del Gobierno de coalición, y el PP lo utilizará como un aliado para enfrentarse a Pedro Sánchez.

En paralelo, en Andalucía reconocen que ya están estudiando todas las posibilidades contra el impuesto con el que Sánchez intenta anular la supresión del impuesto del Patrimonio: «el margen que tienen las comunidades en el IRPF, y todo, aunque lo más viable es el recurso». La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, recurrirá ante el Constitucional el impuesto a las grandes fortunas del Gobierno de coalición.

Feijóo insta a bajar el IVA de alimentos básicos

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, volvió a instar ayer al Gobierno de Pedro Sánchez a bajar el IVA de los alimentos básicos, «al menos durante el tiempo en el que los alimentos tengan un incremento de precios del 14,4%». Así lo defendió en su intervención durante el XIII Congreso Nacional de Familias Numerosas, en Santiago de Compostela, al que acudió con la vicesecretaria de Políticas Sociales del PP, Carmen Navarro Lacoba. Según Feijóo, «para mandar un mensaje de compromiso social», el Ejecutivo debería «reducir temporalmente el IVA de la carne, del pescado, del agua embotellada, de la pasta y de las conservas». Y, al mismo tiempo, no dudó en apuntar que «como se ha recaudado más que nunca, parece razonable hacer una actualización del impuesto de la renta, que lleva sin actualizarse la tarifa desde el año 2008», pese a que, desde ese año, «la inflación ha subido más de un 27%».