Feijóo remarca las diferencias de un PSOE que ha “abdicado de la moderación” de hace 40 años

El exministro de Asuntos Exteriores y eurodiputado del PP, José Manuel García Margallo y Fernando Eguidazu llenaron el salón de actos de la Fundación Rafael Del Pino donde presentaron “España en su laberinto” (Almuzara), un análisis de los errores que han hecho que el legado de la Transición haya sido dilapidado hasta “conducir a España al laberinto actual” donde, además, dejan un catálogo de las soluciones posibles.

Ambos autores, que contaron con la “bendición” del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, insistieron en que no se trata de un programa electoral del partido sino un compendio de reflexiones.

Al acto acudieron algunos exministros como María Dolores de Cospedal, José Manuel Soria, Jorge Fernández Díaz o Esperanza Aguirre, Arsenio Fernández de Mesa y varios miembros de la dirección del PP como Esteban González Pons, José Antonio Monago, Javier Maroto, Juan Carlos Vera, entre otros. Incluso entre los presentes se encontraba también el exlíder de Ciudadanos, Albert Rivera.

Margallo confesó que, en este momento de su vida es “militante” del PP y, también, ahora “simpatizante” del partido que lidera Feijóo.

El eurodiputado del PP recordó que en este momento hay tres ideas de España: la de Unidas Podemos que aspira a la España plurinacional, la de otra España que no reconoce las autonomías y las regiones que lo integran, y una tercera idea que es la España constitucional, que lleva consigo la separación de poderes y que, además es profundamente europea e, incluso, una cuarta: la de los pactos de Tinell, donde “se empieza a joder España” que habla de un pacto, en virtud del cual los partidos nacionalistas se comprometen a apoyar a Zapatero mientras pone el Gobierno a su servicio. Un proyecto, que, apuntó “ha sido recuperado por Sánchez”. “Tenemos que elegir entre esas ideas de España y asumir sus consecuencias”.

Asimismo, Margallo destacó que éste “no es un libro para dejar en la biblioteca sino para pasar a la acción”.

Eguidazu recordó que, en estos momentos, con una crisis política es imposible hacer una reforma económica ya que, se requiere de decisiones difíciles y solucionar ambas crisis al mismo tiempo. “Un Gobierno no puede enmarcarse en esas políticas con una oposición echada al monte” por lo que reclamó unos nuevos Pactos de la Moncloa. “Las dos cosas hay que resolverlas a la vez” recordando así que antes de la Transición se firmaron esos pactos donde participaron todas las fuerzas políticas y sectoriales.

Margallo incidió en que habría que hacer varios pactos, uno sobre la “lealtad institucional”, otro de unrespeto absoluto a la división de poderes, tolerancia cero al incumplimiento de leyes, pactos en la educación, seguridad ciudadana, política exterior y Defensa y una reforma estructural en las administraciones “porque lo que se viene es tremendo”, apuntó.

Por su parte, Alberto Núñez Feijóo destacó que “en la España actual sí sabemos lo que nos pasa” donde, apuntó que se intenta sustituir el espíritu de la “Santa Transición por el de un modelo con un enemigo”. El líder del PP reivindicó ese espíritu de la Transición que, subrayó, “supuso un fracaso de los radicalismos que intentaron hacer naufragar esos consensos”. “Quienes fueron derrotados en la Transición están empeñados en una revancha mientras hablan de nueva política, que, en realidad consiste en destruir la convivencia entre los españoles”. Recordó que, las raíces de esos partidos están en todos los extremismos frente al aquel “libertad sin ira” que se cantó. Ahora, destacó que, también irrumpe un factor novedoso: La del PSOE, en la que compartió la misma tesis de Margallo, la de un socialismo mutado y que ha roto con el espíritu de esa Transición. Donde, en una segunda fase de esa ruptura, “se plagian postulados radicales y se les abre la puerta del Gobierno”-en referencia a Unidas Podemos-.

Recordó las diferencias entre los gobiernos de Felipe González y Pedro Sánchez coincidiendo con el 40 aniversario de la victoria del PSOE en las elecciones de 1982, ya que, según ha recalcado, aquel Partido Socialista fue “baluarte” contra la extrema izquierda y el independentismo, y contra el terrorismo, mientras que ahora es su “aliado”. Así, ha asegurado que el PSOE de Sánchez ha “abdicado” de su “papel moderador” para “escorarse hacia la radicalidad”. Según su análisis, “no es que el PSOE de Sánchez haya domesticado a los extremistas sino que los extremistas usan a este Partido Socialista como complaciente y generoso compañero de viaje”. “O como diría un presidente autonómico socialista, lo usa como malas compañías”, ha enfatizado el líder del PP, en alusión al castellanomanchego Emiliano García-Page.

El líder de los populares indicó que el libro es de “rabiosa actualidad”, un tanto “premonitorias reflexiones” donde, apuntó, que está deseando leer una segunda parte del mismo. “¿Tienen los problemas de España solución? Sí”, como responde el libro, donde Feijóo volvió a reivindicar la “moderación” como fórmula para ello.