Inmigración ilegal

2.000 sudaneses preparan una avalancha para entrar por Beni Enzar en Melilla

Preocupación entre las Fuerzas de Seguridad españolas y marroquíes ante esta posibilidad, las dificultades para contener a tal número de personas y los riesgos que suponen para unos y otros

Imagen de archivo del Beni Enzar
Imagen de archivo del Beni Enzarlarazon

Las Fuerzas de Seguridad españolas y marroquíes trabajan con la hipótesis de que las 2.000 personas que se esconden en las proximidades de Melilla intenten una entrada por la fuerza, de forma masiva, por el puesto fronterizo de Beni Enzar

. Al estar completada la instalación de las nuevas medidas anti intrusión en el vallado entre ambos países y, descartado, en principio, el puesto de Barrio Chino, tras los trágicos sucesos del pasado mes de junio, Beni Enzar es la opción que, según las informaciones de que se disponen, es el lugar escogido para la avalancha. No se puede descartar que utilicen las formas “tradicionales”, pero las dificultades son demasiadas.

Según ha podido saber LA RAZÓN, existe preocupación entre los agentes encargados de frenar a los inmigrantes ilegales, ya que, “ante una multitud de esas proporciones, formada por gente joven y preparada, en muchos casos, militarmente, poco se puede hacer con los medios de que se dispone en estos momentos. Además está el riesgo que conllevaría tanto para los que quieren entrar en España como para los citados miembros de las Fuerzas de Seguridad.

La posibilidad de una avalancha, o una acción similar, es algo que se comenta entre esas personas. Las mafias que los controlan les han transmitido, después de que se hiciera público el informe del Defensor del Pueblo en el que se cuestionaba la actuación de la Guardia Civil durante los sucesos de junio, que, ahora, los agentes de la Benemérita no van a intervenir con la misma resolución.

Quienes propagan estos mensajes entre inmigrantes desesperados por entrar en Europa tras un largo viaje (la mayoría son sudaneses) son conscientes de todo es falso y que, como ha ocurrido siempre, las Fuerzas de Seguridad se emplearán con los medios que disponen y de acuerdo con la legalidad para evitar el acceso ilegal a Melilla.

Tras el referido informe, fue el propio Ministerio del Interior el que defendió la actuación de los agentes, como departamento conocedor de lo que ocurrió. “Todos los rechazos en frontera que se produjeron el pasado 24 de junio en el perímetro fronterizo entre Melilla y Nador se realizaron dentro de la más estricta legalidad”, señaló un portavoz de Interior al tiempo que expresaba “una vez más su firme respaldo al trabajo realizado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y en concreto por los efectivos de la Guardia Civil”.

Reiteraba su solidaridad con los más de 50 agentes que resultaron heridos. Por si había alguna duda, señalaba que los agentes “van a seguir cumpliendo como hasta ahora con su misión de proteger las fronteras de España y de la Unión Europea frente a asaltos violentos”. La carta, después matizada, entregada por Marruecos en la ONU en la que hablaba de que no tenía fronteras terrestres con España, también ha sido utilizada por los cabecillas de dichas mafias para hacer ver que las fuerzas de Seguridad del país vecino van a mirar para otro lado si se intenta la avalancha. Recientes actuaciones de los agentes marroquíes en el monte Gurugú y alrededores han demostrado la voluntad de Rabat de colaborar para frenar la inmigración ilegal.

En el último discurso oficial pronunciado por el rey Mohamed VI no había ninguna referencia a Ceuta y Melilla y, en el comunicado hecho público tras la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Marruecos, se hablaba de fronteras terrestres. “La plena normalización de la circulación de personas y de mercancías se restablecerá de manera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo”, se decía textualmente en el comunicado.

Pese a todo ello, las mafias mantienen la presión sobre los inmigrantes a la espera de la menor oportunidad para entrar en España. El hecho de que se trabaje con la hipótesis de la avalancha, pese los peligros que conlleva y después de lo ocurrido en junio, demuestra la inhumanidad de los cabecillas de estos grupos para los que estas personas, una vez que han pagado, son seres prescindibles a la espera de que otros lleguen y, si son rechazados, lo intenten de nuevo. Hasta les ocultan las fuertes condenas que la Justicia marroquí ha impuesto a los imputados por agredir a los agentes en junio.

Tal y como adelantó este periódico en su web el pasado día 3, se han detectado “avanzadillas” para comprobar cuál es el nivel de vigilancia y los sitemas anti intrusión. Nada más saltar las alarmas, se han retirado a sus escondites en el monte Gurugú y alrededores donde, según las mencionadas fuentes, mantienen una disciplina “militar” con el fin de estar siempre preparados para, en este caso y ante la imposibilidad de intentar el salto del vallado, organizar una entrada masiva por el puesto fronterizo de Beni Enzar

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