Sánchez permite al País Vasco tener selección propia para competir en deportes con “arraigo”

El acuerdo para investir a Pedro Sánchez entre el PSOE y el PNV incluía 12 puntos: el número 11 sostenía que se tienen que «abrir cauces para promover la representación internacional de Euskadi en el ámbito deportivo y cultural». Y los nacionalistas vascos han conseguido materializar ese punto después de que hayan pactado con los socialistas introducir una enmienda en la nueva Ley del Deporte que las selecciones autonómicas podrán competir internacionalmente en competiciones con «arraigo social y cultural»: es decir, pelota vasca o surf, esencialmente.

La noticia ha sido anunciada este martes por el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, quien ha asegurado que, con este paso, de momento son «dos las federaciones que ven totalmente despejado el camino hacia la oficialidad»: la de pelota vasca y la de surf.

La enmienda se incorpora al párrafo dos del artículo 44 de la ley del Deporte y dice lo siguiente: «No obstante, las federaciones deportivas autonómicas podrán participar directamente en el ámbito internacional si la federación internacional correspondiente contempla su participación en el caso de modalidades o especialidades deportivas con arraigo histórico y social en su respectiva comunidad autónoma o bien en el caso de que la federación autonómica hubiera formado parte de una federación internacional antes de la constitución de la federación española correspondiente».

Ortuzar ha recalcado que esta enmienda abre de «par en par» la posibilidad de que el País Vasco pueda competir de «tú a tú con otras naciones».

Aitor Esteban aseguró el viernes que una de las claves para apoyar los presupuestos pasaba por acelerar el cumplimiento de algunos acuerdos y esta medida, sin duda, es un reflejo de ello. De las 12, es una más que el Gobierno ha cumplido y permite a los nacionalistas hacer un balance satisfactoria de una legislatura en la que se han convertido en el socio más fiable del Gobierno.

Lo cierto es que las selecciones deportivas han sido siempre usadas por el nacionalismo tanto vasco como catalán para hacer reivindicaciones políticas: sobre todo, durante los tradicionales amistosos de fútbol que se suelen jugar siempre a finales de diciembre. El deporte ha sido siempre, sin duda, un espacio muy propicio para las reivindicaciones políticas por la gran afición que tiene, pese a que también, entre los deportistas más célebres, se ha ido imponiendo un silencio para evitar caer en mensajes que puedan suscitar «impopularidad».

De esta manera, el PNV araña un nuevo éxito en su negociación con el PSOE justo en la recta final de la legislatura y en un momento en que los nacionalistas vascos andaban mostrando bastante disconformidad con el Gobierno por el trato y los incumplimientos en materia de transferencias (falta una veintena aún por cumplir).