Irene Montero se “olvida” de reprobar al diputado de Podemos acusado de malos tratos

Doble vara de medir en Podemos y en el Ministerio de Igualdad. Silencio si se trata de censurar a quienes se encuentran denunciados ante la Justicia por malos tratos, si el protagonista forma parte de su partido. No es la primera vez que ocurre. En Podemos no ha habido reacción reprobatoria después de que diputados de su signo político fueran sentenciados por la Justicia, como es el caso de Alberto Rodríguez o Isa Serra, uno por pegar una patada a un policía y, en el segundo caso, por un delito contra la autoridad.

La pasada semana, un tribunal de Sevilla remitía al Tribunal Supremo una denuncia cursada contra el diputado de Unidas Podemos, Miguel Ángel Bustamante, acusado por su expareja de malos tratos físicos en el ámbito familiar, así como lesiones y coacciones. El diputado negó las acusaciones, asegurando que eran “falsas” y enmarcándolas dentro de un proceso de divorcio. Sin embargo, su partido, Izquierda Unida, actuó de inmediato suspendiéndole de militancia tras la celebración de una reunión extraordinaria de la colegiada federal, en virtud del artículo 28 de los estatutos. “Miguel Ángel Bustamante ha sido suspendido cautelarmente de militancia, la votación ha sido por unanimidad”.

Él mismo daba el siguiente paso este lunes anunciando su renuncia al escaño para evitar al partido el “trago” de tener que tomar una decisión. Un suceso que parece haber pasado inadvertido en Podemos, donde ni la dirección del grupo parlamentario se ha posicionado, a la par que tampoco lo ha hecho la ministra de Igualdad, Irene Montero, que ha “olvidado” en esta ocasión, rechazar de manera enérgica la violencia de género. La ministra es una de las más firmes defensoras del lema “hermana yo si te creo” y normalmente suele pronunciarse en sus redes sociales de manera contundente en contra los hombres que agreden a sus mujeres

Esta falta de denuncia por parte de la ministra, al igual que su silencio, constata con su firmes sentencias en otros casos, como cuando se pronunció públicamente en apoyo a Rocío Carrasco después de que ésta acusase públicamente a su exmarido de maltrato, a pesar de que éste nunca ha sido condenado por esos delitos en los procedimientos judiciales que se abrieron al respecto.

Algo parecido ocurrió hace un año cuando la ministra de Igualdad tachó de “maltratador” al ex marido de María Sevilla, indultada por el Gobierno, a pesar de que la Justicia lo desmintiera.

Este nuevo silencio en Igualdad se suma al que guarda después de conocerse el crimen registrado este lunes en Gijon, donde la Policía Nacional ha detenido a una mujer después de que los agentes la encontraran en la cama junto a su hija de 6 años muerta. De momento, silencio en Igualdad. Algo que ha generado malestar en redes sociales, donde han señalado a la ministra por este motivo.