Negociación

La candidatura de Bandrés al TC despierta “reticencias” en el sector conservador del CGPJ

Los negociadores trasladan a los vocales progresistas su impresión de que el magistrado del Tribunal Supremo es un candidato «gubernamental»

El Pleno del CGPJ no ha sido capaz de consensuar una respuesta unitaria para hacer frente a la acumulación de vacantes judiciales
El Pleno del CGPJ no ha sido capaz de consensuar una respuesta unitaria para hacer frente a la acumulación de vacantes judicialeslarazonCGPJ/EFE

Los cuatro vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) encargados de consensuar los dos magistrados que debe elegir la institución para renovar el Tribunal Constitucional (TC) se reunieron ayer por primera vez con un candidato en firme sobre la mesa, el magistrado del Tribunal Supremo José Manuel Bandrés, propuesto por el bloque progresista.

Una propuesta que, según las fuentes consultadas, despierta las “reticencias” de algunos vocales conservadores. De hecho, según esas mismas fuentes en el encuentro de ayer los consejeros del grupo mayoritario llegaron a expresar abiertamente a sus compañeros su impresión de que el magistrado de la Sala de lo Contencioso del alto tribunal es un candidato «gubernamental». De hecho, se puso de manifiesto la conveniencia de que la propuesta incluya a algún otro candidato.

En todo caso, los comisionados del bloque conservador –los vocales Antonio Ballestero y Carmen Llombart– se han comprometido con sus homónimos progresistas –Álvaro Cuesta y Roser Bach– a que su grupo estudiará la candidatura antes de posicionarse al respecto en su siguiente reunión, que se celebrará según han acordado el próximo día 16. En ese plazo, el sector mayoritario está dispuesto a avanzar «en la búsqueda de perfiles» idóneos para el Tribunal Constitucional, ya que hasta el momento no han trasladado candidato alguno para el puesto.

El Gobierno, a la espera

El Gobierno está a la espera de que el CGPJ designe a esos dos magistrados para elegir a otros dos que permitan renovar al tercio del TC pendiente de relevo desde el pasado junio, unas designaciones que garantizan una mayoría progresista en el tribunal de garantías.

El sector progresista comenzó planteando una lista de nueve aspirantes, que posteriormente redujo a tres, entre ellos el propio Bandrés (el preferido de Moncloa) y el también magistrado del Supremo Pablo Lucas, supervisor del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y que tenía en Lesmes a su principal valedor.

Los negociadores conservadores también han puesto de manifiesto a sus compañeros la necesidad de que todos los vocales suscriban «un comunicado conjunto reclamando el restablecimiento de las competencias institucionales del CGPJ mientras no se produzca su renovación». Y es que nueve vocales conservadores ya han solicitado al Ejecutivo que derogue la reforma que les impide cubrir las vacantes judiciales, para paliar así la difícil situación que atraviesa el Tribunal Supremo (con 17 vacantes ya sin cubrir).

Aragonés muy vinculado a Cataluña

Los vocales han retomado así las negociaciones para la renovación del TC, que quedaron en suspenso a expensas del resultado de las conversaciones –ahora rotas– entre el Gobierno y el PP para conseguir el relevo en el órgano de gobierno de los jueces, en funciones desde diciembre de 2018.

José Manuel Bandrés (Jaca, 1955) es juez desde 1980 y ha ejercido la judicatura en los juzgados de Guernica y Luno, Vilanova y la Geltrú, Calamocha y Calatayud. En 1985 fue nombrado Magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Territorial de Barcelona (posteriormente Tribunal Superior de Justicia de Cataluña). En Cataluña ha desarrollado la mayor parte de su carrera y llegó a presidir entre 1991 y 2004 el Instituto de Derechos Humanos de Cataluña, organismo del que es presidente de honor. En 2003, fue nombrado magistrado del Tribunal Supremo.

Doctor en Derecho, fue profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona entre 1988 y 1999. Además, amplió sus estudios jurídicos en La Haya, Estrasburgo y Urbino (Italia). Es también académico de la Academia Aragonesa de Legislación y Jurisprudencia.