Podemos abre la puerta a ir sin Yolanda Díaz a las elecciones

Podemos ha dado por finalizado el tiempo de cortesía con la que hasta este fin de semana era «la mejor candidata» . Los morados, con Pablo Iglesias a la cabeza, llegaron a dar un paso al lado conscientes de que necesitaban un liderazgo fuerte para recuperar al votante desencantado y se encomendaron a Díaz para tal fin. Pero ahora, igual que prestaron ese apoyo, deciden retirárselo. Y abonan en camino a la ruptura antes, incluso, de que llegue el momento de engrasar la máquina electoral y de destapar las cartas.

Tampoco se esperaba otra cosa después del mitin de este domingo en Madrid, donde el exlíder morado ejercía de nuevo de voz de Podemos y volaba todos los puentes entre su organización y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

Podemos dejó ayer de hablar de Díaz como su mejor candidata, a pesar de que lo han repetido en numerosas ocasiones y ahora ya trabajan con todos los escenarios posibles, incluso ir por separado a las próximas elecciones generales. El divorcio lo dejaron claro ayer los portavoces del partido después de la Ejecutiva en la que la dirección estatal marcó la estrategia. «Cuando Yolanda Díaz termine de organizar su partido político, escucharemos su propuesta», clarificó el portavoz Javier Sánchez Serna ante los medios. Es decir, Podemos quiere sentarse a hablar con la vicepresidenta una vez concluya la gira con la que pretende construir un proyecto de país. Díaz ya ha dejado claro que «Sumar» no va de siglas, ni de partidos y que busca dejar las organizaciones políticas en un segundo plano. Es por eso que, si a Podemos no le acaba de gustar la música, apostará por su sintonía propia. El partido, en ese escenario, solo debería decidir una candidata o candidato. Para ello, el partido promovió el domingo a su secretaria general, Ione Belarra, por haber construido un liderazgo femenino y coral tras la salida de Iglesias. Aun así el partido sigue defendiendo en público que quieren ir con Sumar. «Nosotros queremos llegar a una coalición (con Yolanda Díaz) cuando acabe con el proceso que dijo que iba a iniciar».

Pero las reservas son cada vez más evidentes y más palpables. Los morados dejaron ayer meridianamente claro su cambio de posición. Limitaron el apoyo a Díaz como candidata porque «es Yolanda quien debe decidir si es candidata». Hasta ahora, en público y en privado daban por seguro que la vicepresidenta se presentaría a las próximas elecciones y que sería su candidata. Fuentes de la Ejecutiva subrayan ahora que «depende de ella». Podemos deja así claro que lo que quiere es ser el «actor fundamental» en la próxima coalición que se forme y que no aceptarán un segundo puesto.

Es un cambio registral en el discurso y planteamiento que llega después de que el exlíder Pablo Iglesias exigiera «respeto» para su organización política. Un mensaje dirigido a Díaz, pero que ayer mismo tanto él como el portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, desmintieron, acusando incluso a la prensa de «manipuladores». En la rueda de prensa, los portavoces insistieron en la idea de que no se había interpelado a Díaz, sino que se pidió «respetar las reglas del juego para todos», a pesar de las continuas referencias hacia la vicepresidenta. «No hay discurso más reaccionario que el que dice que el problema son los partidos», es solo uno de los ejemplos a los que Iglesias recurrió el domingo en Madrid. Pero tampoco pudieron esconder la reivindicación en la sede morada ante Díaz, al señalar que «desde luego que afirmamos que hay que respetarlo (a Podemos) y que, en la configuración de cualquier espacio progresista, Podemos tiene que ser una fuerza decisiva».

Este cambio de rumbo ya es analizado en Sumar, aunque prefieren, de momento, evitar hacer público sus reflexiones. En su entorno son muy cuidadosos y, como ya ha ocurrido en otras ocasiones cuando Iglesias o Podemos ha buscado presionar a la vicepresidenta, se abstienen de declaraciones. La respuesta viene más bien por medio de las acciones. Esta semana Díaz protagonizará dos actos de escucha. Pisa el acelerador y continúa en la consolidación de su proyecto. Hoy acudirá a Pamplona y el miércoles a La Rioja. Es, de momento, la respuesta de la vicepresidenta al órdago planteado por los morados.