“Fórmula Illa”: Sánchez se decanta por dilatar la remodelación del Gobierno hasta la campaña de 2023

El Gobierno mide los tiempos. El calendario orgánico marca un ritmo que en el PSOE acompasan a sus intereses. El timing de las primarias establece que el partido tendrá que desvelar sus cartas para las municipales, como tarde, los próximos 21 y 22 de noviembre. Es el plazo límite para la presentación de candidaturas y al que se ha aferrado Pedro Sánchez para preservar sus apuestas más destacadas para la contienda de 2023. El objetivo es doble. Por un lado, evitar el desgaste, que los cabezas de cartel no lleguen desfondados al próximo mes de mayo. Por otro, no eclipsar a aquellos candidatos –como Juan Lobato en la Comunidad de Madrid- que sí necesitan abrirse un hueco entre el electorado y que requerían tener “su momento de protagonismo”, dicen fuentes de la dirección.

Mientras, desde el partido se ha implementado una estrategia para incrementar la proyección de los candidatos por los que se apostará. El ejemplo más notable es la expectación que se está generando en torno a la candidatura a la Alcaldía de Madrid, a la que se ha puesto fin este lunes. En el PSOE reconocen los riesgos de elevar las expectativas de tal modo, pero se felicitan de que, sin haber desvelado todavía el nombre, la “no noticia” esté acaparando tantos titulares y, una vez desvelado que será Reyes Maroto, se mantendrá el recorrido mediático. Las citadas fuentes comparan la atención que despierta la candidatura con el peso relativo que los socialistas tienen en el Ayuntamiento, donde son, actualmente, la cuarta fuerza. Una apreciación que no se compadece con el discurso interno que mantienen en el PSOE, donde llevan semanas cebando sus posibilidades de que una “suma de izquierdas” pueda descabalgar a un José Luis Martínez Almeida, a quien dicen ver “vulnerable”.

De esta manera, el PSOE ha intentado retomar el pulso en la capital, pero la estrategia de incrementar el foco sobre los candidatos no termina cuando se confirmen sus nombres. “Todo apunta”, dicen fuentes socialistas, que habrá dos ministras que den el salto del Gobierno a las listas electorales. La titular de Sanidad, Carolina Darias, en Las Palmas, todavía por confirmar, se sumará a la de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, en Madrid. El propio presidente del Gobierno dio carta de naturaleza a sus opciones, el jueves en una entrevista en La Sexta, asegurando que son “dos extraordinarias ministras”, “comprometidas con su trabajo”, “buenas gestoras”, con “capacidad de liderazgo” y que “pueden garantizar solvencia” en los proyectos políticos en los que estén.

La siguiente pantalla que entra en juego es la de la remodelación del Ejecutivo. Sánchez tendría que cubrir, al menos, estas dos plazas, si no avanza en una modificación de mayor calado aprovechando la oportunidad. En el seno del PSOE reconocen que el cambio de Gobierno que se hizo en julio de 2021 no tuvo el efecto revulsivo deseado y que lejos de dar un impulso, algunos ministros siguen siendo unos desconocidos para los españoles un año y medio después.

En todo caso, el cálculo de los tiempos también se aplicará en la eventual crisis de Gobierno. Fuentes socialistas consultadas por este diario cuestionan la idoneidad de activarla de manera inminente, para cubrir las bajas de Darias y Maroto. No existiendo incompatibilidad para mantener la doble condición de candidata y ministra, asumen que hasta que comience oficialmente la campaña -como ocurrió con Salvador Illa- sería contraproducente hurtar el altavoz que supone su presencia en el Gobierno.

La titular de Sanidad está inmersa en la campaña de la segunda dosis de refuerzo de la Covid-19 y confrontando directamente con Isabel Díaz Ayuso por la polémica sanitaria en la Comunidad de Madrid. Por su parte, en lo estrictamente imputable a Maroto, esta semana se han certificado “excelentes noticias”, como las definió el propio Sánchez, con la aceptación de Seat del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado y el hecho de que Volkswagen mantenga la inversión de 10.000 millones en España con la gigafactoría de baterías en Sagunto. Un anuncio que le ha permitido a la ministra de Industria prodigarse por todas las televisiones en los últimos días.

No obstante, también se reconoce que compatibilizar la candidatura con la cartera ministerial supondrá un elemento añadido de desgaste, porque dará munición a la oposición para criticar que se utilice el altavoz gubernamental para hacer campaña. Sin embargo, las fuentes consultadas asumen este desgaste para preservar el fin superior de mantener el foco y también señalan que el control de los tiempos le corresponde en exclusiva al presidente del Gobierno, que activará la remodelación en el momento que considere más oportuno. Una potestad exclusiva del jefe del Ejecutivo que guarda bajo el máximo secreto para reservarse el golpe de efecto.