Polémica

Sánchez desautoriza a Podemos sobre la Ley del “solo sí es sí”: “Dejemos a los tribunales trabajar y unificar doctrina”

El presidente no clarifica su posición sobre la reforma de la malversación y pide esperar a la enmienda de ERC: “No me pronuncio sobre hipótesis”

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido desde Bali (Indonesia), donde ha participado en la cumbre del G-20. En medio de la confusión sobre lo ocurrido en Polonia, hay dos asuntos de la actualidad nacional que han reivindicado su cuota de protagonismo en la rueda de prensa del mandatario español.

En la últimas horas ha causado un fuerte impacto en el Gobierno la decisión de varios tribunales de revisar las condenas impuestas a acusados por abusar de menores al amparo de la Ley del “solo sí es sí”. La reacción ha sido dispar, mientras que en el PSOE se apresuraron a anunciar que se revisaría la ley y las citadas sentencias; desde Podemos se despachaba el varapalo judicial poniendo el foco sobre los tribunales y acusándoles de hacer una “interpretación reaccionaria”.

Lejos de abonar esta tesis, Sánchez ha desautorizado a la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell, y otros dirigentes morados que ayer se pronunciaban en estos términos y ha asegurado que está “convencido” de que “los tribunales tienen sensibilidad para este tipo de delitos” y ha pedido “dejar trabajar a los tribunales y la Fiscalía para unificar doctrina”.

“La voluntad del poder Ejecutivo y el Legislativo fue reforzar la seguridad de las mujeres. Se ha identificado cualquier tipo de delito sexual como agresión sexual para que haya penas más agravadas. Esta es la voluntad y la intención, lo que supone una gran conquista. Ahora corresponde a los tribunales y a la Fiscalía unificar esa doctrina para extraer conclusiones”, ha dicho Sánchez.

En Igualdad niegan la mayor y lejos de verse desautorizados por las palabras del presidente del Gobierno, las ven “impecables” y comulgan con ellas. La propia Ministra de Igualdad lo ha ratificado a su entrada al acto institucional celebrado por parte del Ministerio de Derechos Sociales.“Como ha dicho el presidente confiamos en que los tribunales unifiquen su criterio en defensa de los derechos de las mujeres y para garantizar que no hay impunidad para los agresores”. “Estoy completamente de acuerdo con lo que ha manifestado el presidente Sánchez”, ha enfatizado.

En cuanto al otro tema candente, la reforma de la malversación, el presidente del Gobierno no ha sido capaz de arrojar luz a la cuestión, porque ha evitado exponer claramente cuál es el posicionamiento del Ejecutivo. Tal como publica hoy este diario, la estrategia de Moncloa es medir al máximo el desgaste al que se exponen por esta cuestión y esperar a que ERC presente su propuesta. “No me pronuncio sobre hipótesis”, ha zanjado Sánchez.

Sánchez ha hecho hincapié hasta en dos ocasiones en que heredó “un problemón de convivencia en Cataluña” cuando llegó al poder y que “hoy nadie duda de que la situación es infinitamente mejor”. “Lo que está haciendo el Gobierno es avanzar hacia la concordia entre catalanes”, ha reivindicado. El jefe del Ejecutivo ha defendido que “la política tiene instrumentos para superar conflictos a través del diálogo y el encuentro. La Constitución tienen instrumentos para su cumplimiento, el artículo 155, y que el estado de derecho no se va a desmantelar, estos delitos siguen tipificados pero se homologan a las democracias europeas”.

Sánchez ha dicho no conocer las enmiendas que van a presentar los grupos parlamentarios y ha pedido “dejarles trabajar”, mientras recuerda que el Gobierno ha “cumplido” con su compromiso de derogar la sedición. La reforma añadida del delito de malversación provoca un debate perverso para un gobierno que llegó al poder a lomos de una moción de censura contra la corrupción -sentencia Gürtel-. Sánchez pide esperar a que se concreten las enmiendas y desliza que su “compromiso” sigue intacto contra los corruptos.