Tensión

El Gobierno censura la «actitud» de Irene Montero: «Falta humildad»

Moncloa pide prudencia y no la respalda en público. En Podemos, algunas voces ya se desmarcan de su acoso a la Justicia

La ministra de Igualdad, Irene Montero, este jueves en el Senado
La ministra de Igualdad, Irene Montero, este jueves en el SenadoAlberto R. RoldánLa Razón

El Gobierno no se ha recuperado del golpe que ha supuesto la aplicación de la Ley del «solo sí es sí». El goteo de revisiones a la baja de las condenas de agresores sexuales atenta contra el espíritu de la norma que nació de un grito en las calles: «No es abuso, es violación» y que buscaba blindar el consentimiento y la protección a la víctima. El Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero quiso legislar, en caliente, con la indignación viva que provocó la sentencia de la Audiencia de Navarra –que luego revisó el Tribunal Supremo–, pero ignoró las advertencias jurídicas que se hicieron sobre la solvencia técnica del texto. En el seno del Gobierno se reconoce que «las urgencias» de Unidas Podemos, especialmente de Irene Montero, que forzó el calendario para llegar al 8-M con la promesa cumplida, ante el feminismo, de aprobar el texto en primera vuelta en el Consejo de Ministros. Contó con la colaboración de Pedro Sánchez que presionó para desbloquear la norma por parte de Justicia y la Vicepresidencia primera que, entonces, ostentaba Carmen Calvo.

En Moncloa asumen que la responsabilidad es colegiada, porque se trata de una ley de «todo el Gobierno», pero censuran la «actitud» que está exhibiendo la titular de Igualdad. «Falta humildad», dicen en el Gabinete, donde critican que se esté atacando a los jueces y a los medios de comunicación en su huida hacia delante. Varios son los ministros que han salido en defensa de los tribunales públicamente y se apela a la «prudencia» ante una situación que «nos tiene muy preocupados» y que «tenemos que estudiar cómo resolver». «Buscar culpables no tiene sentido», dicen, al tiempo que son conscientes de que deben alumbrar una «solución». Por ahora, se evita el respaldo público a Montero, mientras Justicia revisa la norma, estudia las sentencias y se espera a que el Supremo unifique doctrina.

En su entorno, la ministra solo encuentra apoyo expreso por parte de su secretaria general, Ione Belarra, y su núcleo más cercano en Igualdad y en su Ejecutiva. Pablo Echenique, Isa Serra, Javier Sánchez Serna, entre otros, junto al exlíder Pablo Iglesias. El rumbo a seguir a modo de blindaje es el de acusar a la Justicia de «incumplir la ley». Una campaña que no agrada al resto de ministros de Unidas Podemos como Yolanda Díaz, Alberto Garzón y Joan Subirats. La vicepresidenta segunda del Gobierno apeló precisamente a esa mesura y desde su gabinete se encuentran analizando “recorrido judicial” para “sacar las conclusiones más adecuadas para cumplir con su objetivo: garantizar los derechos y las libertades de todas las mujeres”.

Y que se encuentra con el rechazo mayoritario de la izquierda. Incluso ya en público portavoces de Podemos tratan de rebajar el órdago del partido, como la portavoz nacional Alejandra Jacinto, que pidió «esperar a la interpretación que diga la Fiscalía y el Tribunal Supremo» y se mostró convencida de que la «mayoría» de jueces la aplican «conforme a Igualdad». “Hay algunos jueces que la están interpretando de una determinada manera igual que hay una mayoría de jueces que lo están interpretando conforme al Ministerio de Igualdad, al Gobierno y a todos los grupos que han participado en la tramitación de la ley”, dijo en declaraciones a la prensa.

El juez morado, Juan Pedro Yllanes, vicepresidente de Baleares, sentenció que es «temerario» llamar «machistas» a los jueces. «Creo que ha sido un exceso verbal». Ex dirigentes de Podemos muestran su estupor tanto en privado como en público ante la reacción de Igualdad, piden «prudencia», que se avenga a revisar la ley y «echan en falta una disculpa pública».