Investigación

La Policía sospecha que los paquetes bomba fueron enviados desde Valladolid

Los agentes todavía no han identificado a ninguna persona como posible responsable

La Policía sospecha que los envíos de cartas incendiarias a diferentes sedes diplomáticas y autoridades, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tuvieron su origen -es decir su envío- desde la provincia de Valladolid. Se trata de un dato que los investigadores preferían mantener en secreto con el fin de poder seguir con discreción posibles pistas, según han comentado a LA RAZÓN fuentes relacionadas con las pesquisas.

Fuentes fiscales han informado también esta tarde, según han divulgado diversos medios, de que la autoría de todos los envíos parece corresponder al mismo origen y que, de momento, no hay ninguna persona identificada como posible responsable, tampoco ninguna diligencia solicitada por la Policía al juzgado.

Tal y como publicó este periódico, los agentes que investigan el envío de paquetes bomba a distintas personas y entidades trabajan con la hipótesis de que “estamos ante un lobo solitario con amplios conocimientos, bien entrenado y no un grupo organizado”, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del caso.

Precisamente, este viernes, el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional recibió un primer informe completo de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional que está llevando la investigación de los sobres explosivos. Según ha podido confirmar LA RAZÓN, el juez José Luis Calama está analizando ya los pormenores para decidir si comienza a ordenar diligencias.

El 24 de noviembre en La Moncloa se recibió una carta sospechosa dentro de un paquete dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Otros tres de ellos se recibieron en Madrid, en la Embajada de Ucrania, en el Ministerio de Defensa y en la base aérea de Torrejón de Ardoz. Hubo más, hasta otros dos. El quinto llegó a la empresa Instalaza, que fabrica armas y la sexta a la Embajada de Estados Unidos en Madrid.