El Código Penal

De aprendiz de Maquiavelo a rector de la traición

Es repugnante ver como los votos de sangre de Bildu a Sánchez tienen consecuencias como lo que estamos padeciendo en materia antiterrorista.

Ni 24 horas ha dado Sánchez, el tirano que está sometiendo a las víctimas del terrorismo de ETA al gran dolor de ver cómo cede al chantaje de ETA- hoy Bildu-. Horas después de iniciar el trámite de aprobación en el Congreso de los Diputados de la reforma del Código Penal a favor de los delincuentes, desactivando delitos de malversación y sedición del Código Penal que afecta directamente a los que quisieron romper con España hace 4 años, separando a Cataluña. El sanchismo- que no es socialismo- atacó inmediatamente al Tribunal Constitucional para evitar que se pronunciara del recurso del Partido Popular sobre la maniobra retorcida del Gobierno en el Congreso de la modificación del Código Penal, evitando así dilatar su decisión al 19 de diciembre.

El sanchismo “proyecta” en la oposición todas sus fechorías, de tal forma que acusan al de enfrente de lo que hacen ellos. Es la estrategia más antigua del estalinismo. Terroristas de ETA y separatistas de Cataluña tendrán finalmente su premio para poder llegar a la Independencia, histórico requisito de la organización terrorista. En contraposición, las víctimas de ETA estamos cada vez más arrinconadas.

El viernes, prácticamente, se culminó la “operación Almendro” de Sánchez para tener a todos los asesinos de nuestros familiares antes de Navidad, como el famoso “turrón el Almendro”. Una escasa decena de terroristas que por volver a su casa por Navidad. Con alevosía y nocturnidad el sanchismo los acerca y nos lo comunica a las víctimas del terrorismo los viernes por la tarde, en horario de las comidas de empresa y de Navidad. A su estilo, al estilo sanchista, por la puerta trasera para que pase desapercibido ante los medios de comunicación. Donde se demuestra la estrategia de Sánchez con Bildu es en el acercamiento del terrorista Mikel Barrios, asesino de la familia Jiménez Becerril. Este asesino es natural de Navarra, pero ya se encontraba en una cárcel navarra, es decir, estaba ya en casa. Lo increíble es que ahora lo trasladen al País Vasco, lejos de su casa. Tiene una explicación maquiavélica pero real. El País Vasco tiene las competencias en materia penitenciaria, Navarra no que depende a nivel nacional. Quien está concediendo los terceros grados y puesta en libertad es el País Vasco, por ello era necesario trasladar a Mikel Barrios al País Vasco y que no se quedara en su casa navarra.

Es repugnante ver como los votos de sangre de Bildu a Sánchez tienen consecuencias como lo que estamos padeciendo en materia antiterrorista. Mientras, las voces críticas en asociaciones de víctimas que lo fueron con Rajoy en materia antiterrorista, ahora callan y consienten. Tenemos que expulsar a este cáncer de la democracia que se llama Pedro Sánchez, el más traidor de todos los representantes políticos, más incluso que Otegi, el jefe de ETA.