El Gobierno destina otros 433 millones a la compra de armamento

Además de aprobar las medidas anticrisis, el Consejo de Ministros del martes también dio luz verde a una serie de contratos para la adquisición de diferentes tipos de armamento y materiales para modernizar y reforzar las capacidades de las Fuerzas Armadas. Unos acuerdos, valorados en más de 433 millones de euros en total, que en gran parte servirán para comprar munición y tener listos y perfectamente armados los carros de combate y los vehículos acorazados del Ejército ante el aumento de despliegues en el flanco Este como consecuencia de la guerra en Ucrania y por los «apoyos internacionales comprometidos por España en el escenario geopolítico actual». Solo para munición, materiales y medios para las unidades como las que se encuentran cerca de la frontera con Rusia se destinarán 184,7 millones.

Eso sí, el grueso de este nuevo paquete de contratos militares tiene como objetivo modernizar la formación de los futuros pilotos del Ejército del Aire. Y para ello, tal y como se anunció ya a principios de mes, el Ministerio de Defensa comprará otros 16 aviones «Pilatus PC-21» para sustituir a los T.35 «Tamiz» en la etapa de formación elemental.

En concreto, se trata de un segundo lote del conocido como Sistema Integrado de Enseñanza en Vuelo (ITS, por sus siglas en inglés). España ya adquirió 24 unidades de esta aeronave para sustituir a los C-101 en la etapa básica y ahora hace lo mismo para relevar al que es el primer avión en el que vuelan los militares, que llevaba en servicio 35 años.

Se trata de un contrato valorado en 248,4 millones de euros para el suministro de esos 16 aparatos y una serie de simuladores que componen este moderno sistema de enseñanza que, explica el Ejecutivo, «garantiza una mayor seguridad en vuelo y mejora la calidad de la enseñanza al realizarse en un mismo tipo de aeronave las distintas fases».

El siguiente contrato más cuantioso asciende a 94,1 millones de euros y sus protagonistas son los carros de combate y blindados del Ejército de Tierra, como por ejemplo los «Leopard» y «Pizarro» desplegados en el flanco Este con la OTAN, en Letonia, a escasos 185 kilómetros de la frontera con Rusia.

Defensa quiere adquirir tanto munición como materiales para así «reforzar sus capacidades» y «garantizar la ejecución de todo tipo de operaciones». De esta forma, se busca que las Fuerzas Armadas puedan «cumplir no sólo con las diferentes misiones que tienen encomendadas las diversas unidades del Ejército de Tierra y los planes de instrucción y adiestramiento correspondientes, sino también con los apoyos internacionales comprometidos por España en el escenario geopolítico actual».

Adquisición «vital»

En esta línea de garantizar la «disponibilidad operativa» de las Fuerzas Armadas ante cualquier posible despliegue, el Gobierno también autorizó la compra de repuestos para los vehículos acorazados. Una adquisición que considera «vital para atender las necesidades operativas de las unidades y mejorar la disponibilidad operativa para llevar a cabo las misiones asignadas».

Y para «obtener la necesaria precisión en los fuegos de artillería», el Ejército de Tierra también adquirirá 153 proyectiles de artillería de 155 mm del modelo «Excalibur». Se trata de una munición de precisión, guiada por GPS y con un alcance de alrededor de 55 kilómetros que, además, utilizan los obuses M109 A5, desplegados este en la ya citada misión de la OTAN en Letonia como refuerzo de las capacidades del contingente español a lo largo de este año. Este contrato está valorado en 20 millones de euros y se firmará con el Gobierno de Estados Unidos, tal y como explica el Gobierno en la referencia.

Por último, el Consejo de Ministros también autorizó la compra de 41 nuevos terminales tácticos de comunicaciones por un valor estimado de 16,4 millones. Se trata de unos sistemas de «comunicaciones avanzadas, seguras y no interferibles» que «permiten intercambiar informaciones tácticas entre diferentes unidades o plataformas militares en misiones conjuntas o combinadas de la OTAN», explica Defensa. Esta adquisición forma parte de un programa en el que participan, además de España, Alemania, Estados Unidos, Francia e Italia.