Guardias civiles se preguntan si Interior les toma por tontos al dotarles de pistolas que se encasquillan

Guardias civiles se preguntan si su Dirección General (que depende del Ministerio del Interior) les “toma por tontos a todos los que servimos a la mitad de la sociedad española o sencillamente participa del propósito de condenar al ostracismo a una de las Instituciones mejor valorada por los españoles”

En concreto, según una nota de la AEGC, se refieren a la “entrega del nuevo armamento a los dos cuerpos policiales. Mientras a los policías les han dotado con las prestigiosas pistolas Glock, a los guardias civiles nos han entregado una imitación: el modelo Ramon, del fabricante de israelí Etman, que ha dado muchos problemas de interrupciones de disparo, es decir, encasquillamiento”.

Subrayan que “la Dirección General tiene un problema con los que formamos parte de esta institución y no pierde oportunidad para dejar desprotegidos a los hombres y mujeres del cuerpo”. “Sigue empeñada en mantener las desigualdades entre los integrantes de las FCSE: los miembros de la Policía Nacional a los que su Dirección trata de dar las mejores condiciones laborales, y los guardias civiles a los que se nos discrimina”.

Aseguran que “los que servimos en la Guardia Civil tenemos muchos ejemplos de este intento de hacer desparecer a la Benemérita: retirada de competencias en Navarra o Cataluña, negándonos los mismos turnos que en la Policía o los mismos materiales que al resto de componentes de las Fuerzas de Seguridad”.

“Este trato discriminatorio no solo es hacia los hombres y mujeres que formamos parte de este cuerpo, la Dirección, con su toma de decisiones también discrimina a los hombres y mujeres de la España rural, porque indirectamente les está dando un peor servicio público al no poner en valor el trabajo que hacemos los guardias civiles manteniendo la seguridad ciudadana en municipios cada vez más despoblados”.

“Nos preguntamos cómo a la hora de adjudicar la adquisición de este importante material para la Policía Nacional los encargados de llevar a cabo la compra, valoraron por encima de todo la efectividad y seguridad del armamento, mientras que los responsables de la elección en la Guardia Civil, sólo se puso en valor la cuestión económica y no su efectividad, olvidando que lo barato al final sale caro”.

“Los guardias civiles tendrán como regalo de reyes un arma que falla más que una escopeta de feria y que podría poner en riesgo la seguridad de los agentes cuando tengan que llevar actuaciones en las que tengan que echar mano de su arma reglamentaria, para ellos será una lotería: ¿hoy se encasquillara, o no?