Elecciones

PP y PSOE entran en campaña con la crisis de Brasil

Cruce de acusaciones entre ambos partidos: los populares avisan de la desprotección sin la sedición

El asalto de un grupo de ultraderechistas seguidores de Jair Bolsonaro a las sedes de los tres poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) ha tenido un amplio eco en España. Tanto que se ha convertido en elemento de confrontación política entre el bloque de la derecha y el de la izquierda y ha dado, prácticamente, el pistoletazo de salida a la precampaña electoral de mayo. A grandes rasgos, la derecha, liderada por el PP, ha advertido de que la reforma del Código Penal suprimiendo el delito de sedición para beneficiar a los independentistas deja desprotegida a España ante eventuales episodios parecidos en un año con dos citas electorales (autonómicas y generales), mientras que la izquierda, abanderada por Podemos ha aprovechado para engordar su argumentario político contra el PP y a defender al Gobierno de Lula Da Silva a pesar de que ellos mismos fueron los que impulsaron manifestaciones como «Rodea el Congreso» tras ser elegido Mariano Rajoy como presidente del Gobierno en el año 2016. Tildaron al PP de «Gobierno ilegítimo».

La bronca arrancó el mismo domingo por la tarde, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, condenó el asalto y trasladó todo su apoyo a Lula da Silva. En reacción a ello, la secretaria General del PP, Cuca Gamarra, advirtió de que ese asalto en Brasil a las instituciones democráticas sería ahora un delito menor tras la reforma del Código Penal para contentar a los independentistas. «Contigo, en España esto ahora es un simple desorden público», afirmó Gamarra, a través de las redes sociales.

En la misma línea se expresó el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que aseguró ayer que «si lo que hubiera sucedido en Brasil, hubiera sucedido en España, gracias a Pedro Sánchez, el reproche penal y jurídico sería menor». Alberto Núñez Feijóo evitó hacer extrapolaciones y se limitó a condenar lo sucedido, aunque también lanzó un dardo implícito a Sánchez por ceder ante los populismos y la radicalidad, en referencia a sus socios de Podemos e independentistas. «No se puede ceder ante los populismos y la radicalidad, que intentan socavar el respeto a las instituciones, la democracia y las libertades públicas», afirmó en las redes sociales.

Vox, por voz de Jorge Buxadé, también se expresó en los mismos términos que el PP y advirtió de la desprotección con la que ha dejado a España tras la reforma penal. No obstante, también condenó los hechos de Brasil, aunque ha criticado la «doble moral» de la izquierda porque ha guardado «silencio» ante lo ocurrido en Chile en 2018 o en Colombia en 2021.

Podemos, PSOE y PNV cargaron contra la reacción de la derecha. Así, los morados fueron los que elevaron la tensión y ahondaron en la confrontación al comparar el asalto de Brasil con el bloqueo del CGPJ y acusarle, incluso, de dar «golpes a la democracia» por sus pactos autonómicos con Vox. En rueda de prensa en la sede de Podemos, el portavoz Pablo Fernández aseguró que «lo que hace Bolsonaro con su turba de fanáticos es lo que hace Feijóo con los togados». Para los morados, el hecho de no renovar el CGPJ es un «golpe violento» y acusó a los populares de «no respetar la democracia» por «minusvalorar lo ocurrido en Brasil». En tono muy duro contra el PP, les acusó de dar un «golpe a la democracia» por apoyarse en Vox.

Tras la reunión de dirección del PSOE, la portavoz y ministra de Educación,Pilar Alegría, cargó tanto contra Gamarra como contra Feijóo. «Respecto a esta cuestión, quiero trasladar que nos generó asombro y preocupación la actitud del PP con el tuit de Gamarra, pero no es menos sorprendente el tuit de Feijóo, que no menciona y apoya a Lula da Silva», afirmó Alegría, que considera que «descubre la verdadera posición del PP», viniendo a acusar a los populares de «radicalidad».

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, criticó también la reacción de Gamarra. «Yo no entiendo al Partido Popular en este tipo de comportamientos, porque, en el fondo, aquí están dando alas a Vox y a ese tipo de comportamientos. No entiendo cómo por ganar medio minuto de supuesto ruido en una televisión o en una radio, pueden meter la pata de manera tan profunda», dijo en una entrevista en «Radio Euskadi».