Sánchez engrasa el frente Moncloa-Ferraz de cara a 2023

El 2023 es un año decisivo para el PSOE. El partido sale a defender en las municipales y autonómicas el poder territorial que consiguió en 2019 y siete meses después se jugará la Moncloa en las generales. En la dirección socialista son conscientes de que un mal resultado el 28 de mayo complicaría sobremanera las opciones posteriores de Pedro Sánchez, por lo que el partido está tejiendo una estrategia interconectada, entre Ferraz y Moncloa para lograr el doble objetivo. En esta línea, este viernes se ha convocado a la Ejecutiva socialista y a los 17 ministros del PSOE para comenzar a engrasar el motor electoral. La importancia de la que dotan a la cita es tal que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha reducido su viaje por África para estar presente.

El principal reto al que se enfrenta Sánchez es, tal como publicara este diario, la movilización de sus bases. Las últimas encuestas en poder del partido le otorgan una fidelidad de voto baja, en el entorno del 60-70%, lo que les permite cierto margen de mejora, pero también obliga a espolear a los suyos en este año de campaña ininterrumpida que acaba de arrancar. La implicación del presidente será total y ya tiene cerrada la agenda de actos para este mes de enero, que arrancará el próximo sábado en Sevilla y continuará el 21 en Valladolid y el 27 en Las Palmas.

La convocatoria de esta reunión híbrida Ferraz-Moncloa se produce después de la constitución el pasado lunes del Comité Electoral del PSOE, lo que supone el arranque oficial del proceso de conformación de las candidaturas y el primer encuentro organizado por el secretario de Organización y coordinador general de la campaña de las elecciones de mayo, Santos Cerdán, con los secretarios de Organización de los territorios. En esta última reunión se trasladó un mensaje de libertad a los barones territoriales para que desarrollen su propia estrategia electoral para las elecciones autonómicas, mientras que Ferraz asumirá el grueso de la campaña de las elecciones municipales.

La intención de la dirección es volcarse en grandes ciudades, especialmente en Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Zaragoza que de hecho son las que concentran buena parte del voto. Lo socialistas son conscientes de que las elecciones municipales serán el mejor termómetro de la situación del PSOE entre los electores porque se celebran en todo el país, mientras que las autonómicas no se celebran en Andalucía, Cataluña, Galicia, País Vasco y Castilla y León. El partido ya prepara una convención municipal para después de Semana Santa, en la que dar el empujón final hacia las urnas.