Rearme

Defensa tramita la compra de una nueva batería del sistema de misiles Nasams para el Ejército del Aire

Defensa ha iniciado los trámites para comprar una unidad para el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo, situado en la base aérea de Zaragoza

Lanzamiento de misil Amraam desde una batería Nasams
Lanzamiento de misil Amraam desde una batería NasamsEjército de Tierra

Según informa el número de enero de la Revista Española de Defensa, publicación oficial del Ministerio de Defensa, España habría dado los primeros pasos para adquirir una batería antiaérea Nasams para el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) del Ejército del Aire y del Espacio, situado en la base aérea de Zaragoza. Ya está en marcha el proceso documental y está prevista la formalización del contrato a lo largo de 2023.

Según esta publicación, “el nuevo año va a traer consigo el despegue y la contratación en firme de varios programas de misiles antiaéreos por parte de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM). Se ponen en marcha para dar un salto cualitativo y reforzar las capacidades militares del escudo protector que envuelve el espacio aéreo de España y la cobertura táctica de nuestras Fuerzas Armadas en operaciones. Bien se trate del Mistral 3 de muy corto alcance, del NASAMS de corto alcance o del Patriot de largo alcance y capacidad contra antimisiles balísticos, estos y otros programas están incluidos en el Plan Director de Defensa Antiaérea, un documento que se encuentra en sus últimas fases de aprobación. Principalmente, recoge los sistemas antiaéreos de superficie de la Fuerza Terrestre, Naval y Aérea vinculados con la Defensa Aérea, ámbito que está bajo la responsabilidad del Ejército del Aire y del Espacio”.

Así, de cara a las plataformas de corto alcance, “se contempla la modernización a la versión 2+ del llamado NASAMS —acrónimo de National Advanced Surface-to-Air Missile System—, el primer sistema superficie-aire basado en el misil aire-aire AIM-120 AMRAAM de guiado por radar activo del fabricante norteamericano Raytheon. Concebido por la compañía noruega Konsberg para batir blancos aéreos a una distancia eficaz de unos 20 kilómetros, están de dotación en los Regimientos de Artillería Antiaérea nº 94 (Las Palmas de Gran Canaria) y 73 (Marines, Valencia). El programa también acoge una necesidad paralela expresada por el Ejército del Aire y del Espacio que, con carácter prioritario, ha solicitado la incorporación a su arsenal defensivo de una batería del citado sistema NASAMS”.

El objetivo es relevar el actual sistema Spada 2000 de corto alcance adscrito al Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) en la base de Zaragoza. La nueva batería haría las veces de paraguas para cubrir el techo del despliegue del EADA en zonas de operaciones.

El objetivo es recuperar capacidades y dar un salto de paso en los medios defensivos, después de la donación a Ucrania de la batería Aspide, al final de su vida útil, que formaba parte del sistema Spada.

España desplegó en la base aérea letona de Lielvardes, a unos 170 kilómetros al oeste de la frontera rusa, una Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA), sobre la base de una Batería “Nasams”. Con esta aportación, el contingente español asciende a cerca de 600 efectivos. Son, después de dos ampliaciones, casi 250 más de los que antes de la guerra formaban parte del batallón multinacional liderado por Canadá.

Diseñado por el grupo estadounidense Raytheon y el noruego Kongsberg, Nasams es el mismo sistema de defensa que utiliza Washington para proteger el sensible espacio aéreo que rodea la Casa Blanca y el Capitolio. Se convirtió en el primer sistema de misiles superficie-aire en el mundo occidental con guía por radar activo.

Nasams puede atacar 72 objetivos simultáneamente en modo activo y pasivo. El misil principal del sistema es AIM-120 AMRAAM, capaz de alcanzar objetivos a una distancia de hasta 25 kilómetros y a una altitud de hasta 14 kilómetros. Además, el sistema incorpora un radar Sentinel para la detección y seguimiento de los blancos con un alcance de 75 kilómetros. Los misiles son del tipo “dispara y olvida” y su velocidad es de 2 mach con sistema de guiado semiactivo, en el caso de la batería española. Tiene seis tubos contenedores con la posibilidad de lanzar los seis misiles a la vez y posibilidad de hacer fuego sin visión directa según los datos del Ejército de Tierra español. Forma parte del sistema de artillería antiaérea de las Fuerzas Armadas españolas junto con los Patriot, los Hawk y los Mistral, además del Cañón AAA 35/90 GDF-007.

Defensa compra más misiles y bombas

Todos estos planes se unen a la decisión del Consejo de Ministros de dar luz verde el pasado mes de noviembre a cuatro contratos valorados en 472 millones de euros con el objetivo de actualizar el arsenal de misiles y bombas de las Fuerzas Armadas españolas. Los contratos contemplan la compra de misiles AmraamNSM Brimstone, y bombas guiadas.

Por un lado, el ministerio prevé la adquisición de un lote de 92 misiles AIM-120-C7 Amraam del fabricante estadounidense Raytheon por 200 millones. Defensa argumenta que “para cumplir con las misiones encomendadas a los Ejércitos y Armada es necesario mantener unas existencias mínimas de reserva para la flota de aeronaves y sistemas de armas que hacen uso de este misil”.

Del total, 35 unidades serían para el Ejército del Aire y del Espacio, en concreto, para sus aviones de combate F-18 y Eurofighter; otros 35, para el Ejército de Tierra con el sistema antiaéreo Nasams que utiliza este misil; y los 18 restantes para los cazabombarderos Harrier AV8B de la Armada.

El segundo contrato, dotado con 125 millones, permitirá la compra del misil antibuque NSM (Naval Strike Missile) de la empresa noruega Konsberg Defense & Aerospace (KDA) para las futuras fragatas F-110 y las actuales F-100 de la Armada. Este misil sustituirá a los veteranos Harpoon en el último tercio ya de su vida útil.

Como publicó en exclusivaInfodefensa.com, la Armada evaluó distintas alternativas al Harpoon y finalmente eligió el NSM de KDA, la compañía que presentó la mejor oferta económica. El objetivo es adquirir además la capacidad de realizar ataques selectivos a objetivos en tierra. El contrato contempla un primer lote de 120 misiles y también incluye un plan industrial con varias empresas españolas. Sener será el responsable de los actuadores; el consorcio SMS se encargará de la fabricación de cableado, unidades de potencia, conectores, paneles de actuación y armado; y Navantia integrará el sistema.

Defensa también adquirirá el misil aire-superficie Brimstone de MBDA. En este caso, el contrato está valorado en 43 millones de euros. La idea es sustituir los misiles Maverick e integrar el Brimstone en el avión de combate Eurofighter del Ejército del Aire y del Espacio, algo que ya han hecho otros usuarios del caza como la Fuerza Aérea británica. La llegada de este misil mejorará sustancialmente la capacidad de ataque a tierra del Eurofighter.

Bombas guiadas

Por último, otros 104 millones irán a la compra de municiones y armamento guiado de precisión (PGM) por un valor estimado de 104,4 millones de euros. La capacidad de ataque a superficie táctica del Ejército del Aire y del Espacio actualmente está cubierta por las municiones guiadas modelos GBU-48, GBU-24, GBU-16, GBU-12 GBU-10.